Desde que anunciaron su boda los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, han roto algunas reglas de la realeza y ahora su hijo, que está a punto de nacer, hará lo mismo.
No nacerá en Lindo Wing:
El hospital St. Mary en Paddington, en la maternidad de Lindo Wing, fue el elegido por la princesa Diana y Kate Middleton para el nacimiento de sus hijos, y se esperaba que Meghan hiciera lo mismo, pero no será así.
Y es que medios británicos han asegurado que Meghan dará a luz en el hospital Frimley Park, que queda más cerca de su casa de campo.
No usará el típico coche
Por años el coche que se utilizó en la realeza fue uno diseñado en 1926 por encargo de Jorge VI y su esposa Isabel Bowes-Lyon para su hija, la ahora reina Isabel II.
Pero, ahora el hijo de Meghan y Harry romperá con esa tradición, ya que los duques han elegido un coche de la famosa marca i Candy, que supera los 1.600 euros.
Estará cerca de su abuela materna
Una de las reglas de la realeza es que los niños no están muy cerca de su abuela, pues ella no cumple un rol importante en la vida de los niños, pero en esta oportunidad, el hijo de Meghan y Harry sí estará cerca de su abuela materna Doria Ragland, quien planea irse a vivir a Londres para estar cerca de Meghan y su nieto.