El monte Everest es el destino preferido de montañistas. El desafío más difícil, más mortal. Y es que sus 8.848 metros de altura la convierten en la joya de escaladores.
Así, la montaña más alta del planeta ubicada en la cordillera del Himalaya ha sumado cientos de fallecidos. Las causas de muerte entre 2010 y 2018 según The Himalayan Database, son variadas. La mayor cantidad con un 41,6% muere a causa de avalanchas. Le sigue el mal de altura con 16.6% y después agotamiento con 12,5%.
El total de muertos no está contabilizado. Sin embargo se estima que existen cerca de 300 personas que fallecieron en el lugar. Lo que sí es seguro es que desde 2010, han muerto 72 personas de las caso 8 mil que han escalado desde el campamento base.
Ocho cadáveres descongelados en el Everest
Los cuerpos en la mayoría de los casos no son rescatados. Primero por el costo que esto genera, ya que un cuerpo congelado pesa más de 150 kilos. Segundo porque muchas veces quien se atreve a subir a la montaña explicita que si mueren en ella quieren que dejen sus restos ahí. La nieve y el frío se hacen cargo de sepultar a los y las aventureras. Sin embargo el calentamiento global propone otra cosa.
Un 40% del área cubierta por hielo marino se ha derretido. Desde 1979 hasta el final del año del 2014 el deshielo es la tónica en los polos. Y el Everest no se queda afuera de esto.
“Debido al calentamiento global, los glaciares se están derritiendo rápidamente. Y los cuerpos que estuvieron enterrados allí todos estos años están quedando expuestos», señaló a BBC Ang Tshering Sherpa, expresidente de la Asociación de Montañismo de Nepal.
Las autoridades locales dijeron al medio citado que “desde 2008 han encontrado 8 cadáveres en la montaña más alta del mundo”.
