2.493 bebés nacieron de niñas menores de 15 años en el país transandino, un 3% más que el año 2017; según los últimos datos disponibles.
La Secretaría de Salud argentina, a través de un comunicado, informó que «para el grupo de 10 a 14 años (adolescencia temprana), en el 2017 se registró un leve ascenso de 74 nacimientos”. Que ha sido la marca más alta de la década.
La maternidad adolescente, tanto temprana (menores de 15 años) como tardía (de 15 a 19), “presenta diferencias según la región del país, aunque las tasas más elevadas se dan en las provincias del norte, con valores de 29 a 45 niños cada mil mujeres adolescentes”, precisa la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS).
Son nueve las provincias en las que la cantidad bebés nacidos de nenas de 10 a 14 años aumentó de un año al otro. Sin embargo, Buenos Aires, que registró la suba más alta, cercana al 53%.
En estos momentos, la ciudad argentina de Tucumán enfrenta un escándalo, luego de que le practicaran una cesárea a la niña de 11 años que fue violada por el novio de su abuela.
Según la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia, Diana Fariña, declaró a Clarín que este tipo de casos significan un reto, ya que explicó que «es bien diferente un embarazo entre una adolescente mayor de 15 años que el de una menor. Estamos viviendo la tragedia de Tucumán ahora y eso es un enorme desafío, porque el número aumentó, hubo 74 nacimientos más”.
Fariña agregó que «es un desafío que nos queda para los próximos años, vinculado con muchísimas cosas: la protección social de las jóvenes, la detección precoz, el abuso infantil, la ESI”, con relación a los aspectos contemplados en el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), puesto en marcha en 2017.
“Todos sabemos que esto es un drama y que tenemos que disminuirlo”, enfatizó.
Por su parte, la ginecóloga y sexóloga clínica del Comité de Violencia del Hospital Álvarez en Argentina, Sandra Magirena, declaró al Clarín que “si la tasa de embarazos en adolescentes mayores baja, quiere decir que las campañas que se están haciendo en anticoncepción están teniendo respuesta y que se están usando los métodos anticonceptivos».
No obstante agregó que «el hecho de que no baje, o siga aumentando, el número de embarazos en las menores de 14 años es una alarma importante, porque en la gran mayoría de los casos son productos de abuso, de relaciones sexuales no consentidas. No son madres, son niñas vulneradas en sus derechos, a las que se las vuelve a vulnerar en los casos en las que se les impide el acceso a la interrupción legal del embarazo”.