La ayuda ayuda internacional aún se encuentra en los centros de acopio, mientras los puentes fronterizos siguen bloqueados y fuertemente custodiados por la Guardia Nacional venezolana (GNB).
De esta manera, este martes, se manifestaron voluntarios para la cadena humanitaria que Juan Guaidó pretendió crear en la frontera entre Colombia y Venezuela para trasladar las primeras cien toneladas de ayuda estadounidense al pueblo venezolano.
“Yo estoy convencido que la forma en la que vamos a pasar esta ayuda es junto al pueblo venezolano. Gente y más gente llevando ayuda humanitaria, haciendo el corredor humanitario una realidad», afirmó Lester Toledo, representante de Juan Guaidó en la frontera venezolana con Cúcuta.
“Tenemos que hacer una cadena grande, necesitamos al menos 500 personas; muchos niños están muriendo por la falta de esos medicamentos”, explicó un joven venezolano al medio La Vanguardia.
Pero hasta el momento no queda claro por dónde transitará la cadena humanitaria para cruzar la frontera, ya que el puente de Tienditas –que comunica la ciudad colombiana de Cúcuta con el poblado venezolano de Ureña en Táchira- ahora está cerrado. “Los diputados nos van a explicar qué hacer”, explicó uno de los activistas desplazados a Cúcuta, al periodista Andy Robinson.
Por su parte, Toledo, quien recibió la ayuda humanitaria, dijo que esta cadena humana ya se está preparando. «Nosotros sabemos cómo la vamos a pasar y sabemos cuándo la vamos a pasar y sabemos con el respaldo de quiénes lo vamos a pasar que es la inmensa mayoría del pueblo venezolano que nos va a acompañar en ese río de gente para hacer que esto llegue».
Ausencia de respaldo militar: desafío peligroso
Al no contar con el respaldo de las fuerzas armadas, el periodista resalta que es probable que las personas quieran trasladar la ayuda en una de las llamadas trochas, caminos y riachuelos por donde transitan los contrabandistas de gasolina y alimentos. O se intente formar la cadena en uno de los dos otros puentes fronterizos que sí están abiertos.
Tal como reseñó el medio catalán, si el cordón humanitario acaba en violencia o represión se entrará a una nueva fase peligrosa ya que las fuerzas de seguridad venezolanas no tolerarán un acto tan desafiante, acciones que pudieran provocar una reacción y así llevar la crisis a otro nivel de tensión.
De esta manera, el problema principal para esta fase son los militares, quienes aún no se pronuncian a favor de los manifestantes opositores y su representante, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. Ya son diecinueve días desde que Guaidó se proclamó como presidente venezolano, y aún el ejército no da ninguna señal de apoyar al joven líder.