Cada cierto tiempo, la discusión sobre la legalidad de las plataformas digitales de servicios se reabre. Esta vez fue el ayuntamiento de París quien puso el tema nuevamente sobre la mesa, al demandar a la empresa Airbnb por 12,5 millones de euros.
La capital de Francia arremetió con todo contra la plataforma de alojamientos a personas. Alegan que la app, que ofrece a las personas publicar sus inmuebles para arriendos temporales, no tiene problemas en publicar avisos ilegales.
Según informó el medio francés Le Journal Du Dimanche, la suma récord contra la plataforma de alquiler temporal, se estableció por «no respetar la ley» francesa. «No podemos aceptar que Airbnb y otros no respeten la ley. Nuestros agentes de control han contado un millar de anuncios ilegales, cada uno objeto de una multa de 12,500 euros», declaró la alcaldesa, Anne Hidalgo, a ese medio.
La autoridad de la ciudad presentó este viernes una citación ante el Tribunal de Gran Instancia de París, para propiciar una audiencia el próximo 21 de mayo. ¿Su objetivo? «Provocar un impacto para terminar con estos alquileres salvajes que desnaturalizan algunos barrios de París», explica Hidalgo.
La capital francesa pretende recurrir a la ley de vivienda del gobierno, que establece sanciones contra las plataformas que publiquen anuncios ilegales. Por esa causal, se estipulan multas de hasta 50 mil euros por anuncios de arriendo de viviendas que superen los cuatro meses (120 días), aunque también se puede pedir una multa de 12.500 para quienes omitan el número de registro, y, por ende, no declaren ante el fisco.
París dice que ese umbral lícito es «demasiado alto», y que las publicaciones en Airbnb no deberían ser de más de 30 días para denominarse «alquileres temporales».
«No tengo nada en contra de los parisinos que alquilan su casa unos pocos días al año conseguir algo de dinero. El problema son los propietarios múltiples que alquilan apartamentos durante todo el año a turistas sin declararlos, y las plataformas, cómplices, que los acogen «, dice la máxima autoridad de París.
La respuesta de Airbnb
La plataforma Airbnb se defiende diciendo que ha enviado más de 120 mil correos a los usuarios para explicar las políticas de conducta dentro del sitio. Junto con eso, alegan que la norma francesa es «ineficaz, desproporcionada y contraria a la normativa europea», que libera a las plataformas de revisar continuamente el comportamiento de sus usuarios.
Y eso que no se trata del primer lío judicial entre París y Airbnb: están enfrentados en otro proceso, cuyo dictamen se pronunciará el 5 de marzo. La denuncia va en la misma línea, ya que el ayuntamiento pide que Airbnb retire todos las publicaciones que no cumplan con la ley local.