Una escuela musulmana en Birmingham, Reino Unido, no deja a las mujeres almorzar hasta que los niños hayan terminado su comida. Una práctica de discriminación de género que ya había sido sancionada por las autoridades.
En 2017, un fallo de la Corte de Apelaciones decretó que estas prácticas eran ilegales y ordenó a la escuela Al-Hijrah recibió la orden de detener este tipo de actitudes.
Sin embargo, el director de estrategia operativa de la Oficina de Estándares en Educación (Ofsted), Luke Tryl, denunció ante el comité de mujeres e igualdad del Parlamento, que el colegio continúa aplicando una «segregación de género muy estricta», que es «negar a las niñas almorzar hasta que los niños hayan terminado», recoge The Thelegraph.
Pero eso no es todo, Tryl evidenció al comité que la escuela continúa enseñando con «textos muy discriminatorio… fomentando la violencia contra las mujeres».
Al-Hijrah enseña a niños y niñas juntos durante la educación primaria. Sin embrago, al momento de pasar a la educación secundaria los alumnos son segregados.
Tras una inspección de monitoreo, Ofsted envió una carta a la escuela, en octubre del 2018, en la que evidenciaba que «continúa operando una política discriminatoria ilegal de segregación estricta por sexo en la fase secundaria» y que los líderes de la institución «no están tomando medidas efectivas para eliminar medidas especiales».
Según Birmingham Post, un portavoz del Consejo Municipal de la ciudad indicó que se «está proponiendo que a partir de septiembre de 2019 Al-Hijrah ofrezca sólo educación primaria de género mixto».
“La provisión secundaria se cerraría y los alumnos se integrarán en la provisión local», concluyó.
No sólo una escuela
«El Tribunal de Apelación dijo acertadamente que las escuelas necesitaban un período de transición para terminar con la segregación y aún así no sólo tenemos Al-Hijrah, sino que tenemos muchas otras escuelas mixtas que se segregan por sexo», destacó Tryl a The Telegraph.
De la misma manera agregó que «otras escuelas se han negado a enseñar sobre temas de orientación sexual. Hemos comentado sobre informes, pero no hemos visto ningún cambio allí».
En este contexto, destacó que los inspectores tienen que hacer algunos juicios bastante difíciles donde existen esos choques potenciales (entre la igualdad de género y las libertades religiosas)».
«Quizás no siempre sentimos que recibimos el apoyo que necesitamos del resto del gobierno para impulsar eso», puntualizó según el medio británico.