La primera ministra británica, Theresa May, presentará este lunes su nuevo plan para desbloquear el estancado Brexit, pero se espera que la propuesta se parezca mucho al acuerdo que los legisladores rechazaron de forma abrumadora la semana pasada.
“Los británicos votaron por abandonar la Unión Europea y es vital que los políticos electos cumplan con este veredicto”, indicó una portavoz del gobierno el domingo, según medios locales.
May informará a la Cámara de los Comunes sobre cómo tiene previsto proceder. Hay pocos indicios de si hará cambios radicales al documento pactado con la Unión Europea, aunque podría proponer modificaciones en su punto más polémico: las salvaguardas para garantizar la apertura de la frontera con Irlanda una vez que Gran Bretaña se separe de la UE.
Sin embargo, Bruselas insiste en que no renegociará el acuerdo de divorcio. Varios ministros de exteriores del bloque dijeron el lunes que está fuera de discusión reabrir el pacto.
Una de las hipótesis que se manejan, es que Reino Unido intente convencer al gobierno irlandés de negociar directamente sin la necesidad de un respaldo de la Unión Europea.
La dirigente se enfrenta también a los intentos de los legisladores que, a través de enmiendas y normas parlamentarias, tratan de descartar la posibilidad de que el país abandone el bloque sin un acuerdo.
Está previsto que el Parlamento vote por el “Plan B” de May el 29 de enero, exactamente a dos meses de la fecha oficial del Brexit.
Brexit complicado
Gran Bretaña y la UE llegaron a un acuerdo de divorcio en noviembre tras meses de complicadas negociaciones. Sin embargo, el pacto ha sido rechazado por ambas partes de la división de Gran Bretaña en cuanto a Europa.
Quienes apoyan el Brexit, dicen que dejará al Reino Unido dependiente de las normas del bloque e incapaz de forjar una política de intercambio independiente. Los que están en contra de la salida, argumentan que es inferior a la relación económica sin fricciones de la cual Gran Bretaña disfruta actualmente como miembro del bloque.
Luego de rechazarse el pacto la semana pasada con una apabullante votación 432-202, May dijo que consultaría con legisladores de todos los partidos para encontrar una salida.
El impasse político de Gran Bretaña por el Brexit alimenta las preocupaciones de si el país podrá salir de la UE el 29 de marzo sin un acuerdo para suavizar el golpe, lo que podría provocar la imposición de aranceles en bienes que se mueven entre Gran Bretaña y la UE causando demoras en puertos y escasez de provisiones básicas.