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Incluido Eduardo Frei: ex presidentes latinoamericanos enviaron carta de protesta al Papa para que condene situación de Venezuela y Nicaragua

20 ex líderes de gobierno reaccionaron ante el mensaje navideño de Jorge Bergoglio, quien llamó a la "concordia y diálogo" a los habitantes de dichos países.

Un pedido de «concordia» en Navidad. Eso fue lo que molestó a veinte ex presidentes latinoamericanos, incluido Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y que los llevó a enviar una carta con destino a El Vaticano.

En el pasado mensaje navideño del 25 de diciembre, el Papa se refirió a la situación política y social que viven los países de Nicaragua y Venezuela, haciendo un llamado para que los conflictos se solucionen a través del «diálogo y las vías pacíficas».

Eso cayó mal en varios ex mandatarios. Fernando De la Rúa de Argentina, César Gaviria y Álvaro Uribe de Colombia, Osvaldo Hurtado de Ecuador, Vicente Fox de México y el ex presidente de Chile entre 1994 y 2000, Eduardo Frei, entre otros.

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«Nos preocupa el llamado de Su Santidad a la concordia, ya que, en el contexto actual, puede entenderse ello como un pedido a los pueblos que son víctimas para que se acuerden con sus victimarios», dice parte de la carta.

Los ex líderes de gobierno latinoamericanos emplazan a Jorge Bergoglio a que termine con lo que ellos aluden una postura tibia en cuanto a la situación de Nicaragua y Venezuela. Sus mensajes como Papa, dicen, sería injusto con las víctimas que sufren en dichos países.

«La expresión de Su Santidad, que la sabemos dicha de buena fe y guiada por su espíritu de pastor, está siendo interpretada de un modo muy negativo por las mayorías de Venezuela y Nicaragua», explicaron los ex presidentes, agregando que «no existe en dichos países (…) una democracia normal o deficiente. Sus poblaciones enteras son sometidas al sufrimiento por sus gobiernos, bajo regímenes que sirven a la mentira, y los líderes sociales y políticos, los conductores de opinión y prensa, sufren cárcel, persecuciones y también la muerte».

En esa línea, la carta llama sin tapujos al gobierno venezolano como «una narco-dictadura militarizada, que no tiene reparos en conculcar de manera sistemática los derechos a la vida, a la libertad y a la integridad personal».

La carta fue liderada por Oscar Arias, ex presidente de Costa Rica, e impulsada por Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).

A continuación, la carta completa: 

Los que suscribimos, como ex Jefes de Estado y de Gobierno hemos sido firmantes de las declaraciones sobre Venezuela y Nicaragua emanadas de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), y como tales nos dirigimos a Usted con motivo de su reciente mensaje de Navidad, en el que llama «a la concordia» a los pueblos de ambas naciones.

Como se lo expresáramos a Su Santidad en anterior misiva, sabemos de su preocupación por el sufrimiento que hoy padecen, sin distingos, todos los venezolanos y ahora los nicaragüenses. Los primeros son víctimas de la opresión por una narco-dictadura militarizada, que no tiene reparos en conculcar de manera sistemática los derechos a la vida, a la libertad y a la integridad personal y, además, como consecuencia de sus políticas públicas deliberadas y una palmaria corrupción que escandaliza mundialmente, somete a estos a condiciones de hambruna generalizada y falta de medicinas. Los segundos, a mediados de año, fueron víctimas de una ola de represión que deja como saldo casi 300 muertos y unos 2.500 heridos.

De modo que nos preocupa el llamado de Su Santidad a la concordia, ya que, en el contexto actual puede entenderse ello como un pedido a los pueblos que son víctimas para que se acuerden con sus victimarios; en lo particular, en el caso venezolano, con el gobierno que ha causado 3.000.000 de refugiados, en una diáspora que proyecta la ONU, para 2019, a 5,4 millones de personas.

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La expresión de Su Santidad, que la sabemos dicha de buena fe y guiada por su espíritu de pastor, está siendo interpretada de un modo muy negativo por las mayorías de Venezuela y Nicaragua. Sobre todo, por cuanto no existe, actualmente, en dichos países, un diferendo político que reclame de entendimiento, tolerancia, entre fuerzas encontradas con narrativas distintas, dentro de una democracia normal o deficiente que hoy lamentablemente no existe en estos. Sus poblaciones enteras son sometidas al sufrimiento por sus gobiernos, bajo regímenes que sirven a la mentira, y los líderes sociales y políticos, los conductores de opinión y prensa, sufren cárcel, persecuciones y también la muerte, como le consta a los organismos americanos y europeos de derechos humanos.

Su Santidad:

La Encíclica Ad Petri Cathedram reza que el llamado a la concordia ha de hacerse, fundamentalmente, «a los que gobiernan las naciones». «Los que oprimen a otros y los despojan de su debida libertad no pueden ciertamente contribuir a esta unidad» de las inteligencias, de los espíritus, de las acciones, como lo recuerda su predecesor, San Juan XXIII, y que todos anhelamos reconquisten los queridos pueblos de Venezuela y de Nicaragua a partir de la verdad y de la justicia, para que gocen de una justa paz.

Deseamos a Su Santidad que esté pasando una feliz Pascua de Navidad. Quedamos a la espera de encontrarle en una circunstancia propicia.

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Cordialmente,

Oscar Arias, Costa Rica

Nicolás Ardito Barletta, Panamá

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Enrique Bolaños, Nicaragua

Alfredo Cristiani, El Salvador

Felipe Calderón, México

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Rafael Ángel Calderón, Costa Rica

Laura Chinchilla, Costa Rica

Fernando De la Rúa, Argentina

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Vicente Fox, México

Eduardo Frei, Chile

César Gaviria T., Colombia

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Osvaldo Hurtado, Ecuador

Luis Alberto Lacalle, Uruguay

Jamil Mahuad, Ecuador

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Mireya Moscoso, Panamá

Andrés Pastrana A., Colombia

Jorge Tuto Quiroga, Bolivia

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Miguel Ángel Rodríguez, Costa Rica

Álvaro Uribe V., Colombia

Juan Carlos Wasmosy, Paraguay.

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