Llega la Navidad y no solo de regalos viven los chilenos. Según estima un estudio de Deloitte, las personas estarían dispuestas a gastar hasta $190 mil para nutrir sus arbolitos de pascua con hasta 10 presentes para la familia, sin embargo, eso está lejos de ser el único sacrificio del bolsillo.
La clásica cena navideña que cita a las familias en torno a una mesa, con pavo y papas duquesa como plato principal, es un ítem que cada vez cobra más relevancia, financieramente hablando. Eso, porque en los últimos diez años, el gasto de compartir en Nochebuena habría aumentado hasta en un 60%, según la proyección que realizó Publimetro.
Sin ir más lejos, en 2009 la Oficina de Estudios y Política Agraria (Odepa) definió una canasta base para la cena navideña, que comprendía desde bebida, champaña, vino y cola de mono, pasando por una variada ensalada, pan de pascua, papas duquesa, helado de piña y una generosa porción de pavo. Según calculó la institución, el costo de esa cena base era de $40.524, considerando que un hogar metropolitano de cuatro integrantes cotizó sus productos en supermercados.
Con esa base, se tomó como parámetro a los mismos productos, en la cantidad y formatos definidos en ese tiempo, y se hizo el mismo ejercicio gracias a la escala de precios semanales que define la propia Odepa, para las frutas, verduras y hortalizas. Con lo demás productos, se estableció un promedio en base a la cotización de los productos que se ofertan en seis supermercados importantes del país.
Haciendo los cálculos, la cena de ésta Navidad costará $65.056. Es decir, a los chilenos les costaría un 60% más cara que hace diez años, si se guían por la base que estableció la Odepa. Ese porcentaje se dispara a casi el doble que el propio ajuste del IPC, ya que la inflación acumulada entre diciembre de 2009 a la fecha es del 32%, lo que solo justificaría un aumento de la cena hasta los 53 mil 500 pesos.
¿Qué explica ese fenómeno? Para Washington Saavedra, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Central, la diferencia se debe a que «hay algunos productos que se escapan del promedio que establece la caja del IPC» y, en este caso, hablamos puntualmente de aquellas «bebidas y alimentos de ocasión».
Eso sí, también hay productos tradicionales que sufrieron un brusco cambio. Por ejemplo, un kilo de palta en diciembre del 2009 estaba a $880 en supermercados, pero ahora su precio es de $3.490 promedio. No obstante, el ítem que más castiga es el pavo, ya que la porción para cuatro personas en la década pasada costaba $14.720, y por estos días se alza en $21.400.
«Además, el poder adquisitivo de los chilenos ha aumentado. Como también aumenta el estándar de vida, uno tiende a comprar otros productos que antes no adquiría, y eso hace también que suban esos precios», explica el economista.