Este martes, en un hito histórico para la historia de la policía uniformada, se detuvo al general (R) Bruno Villalobos, quien hasta el 12 de marzo se desempeñó como director de Carabineros. La aprehensión en el cuartel Sucre de Ñuñoa se dio luego que el ministro en visita Mario Carroza autorizara su procesamiento por cargos de cómplice de torturas en el caso de Patricio Manzano, joven que murió tras ser golpeado en 1985.
Cristian Cruz es abogado de la familia del joven universitario y representa a una de las partes querellantes en el caso. Para él, la participación de Villalobos como cómplice está documentada y, por eso, la aspiración final es conseguir condena para el uniformado. ¿Cuál es la pena? «Es muy pronto para eso», indica a Publimetro.
No hay atenuantes
Ello pues pese a que se abrió el procesamiento, todavía falta esperar la jugada de la defensa. «Pueden apelar, pueden hacer otros trámites», anticipa Cruz, aunque afirma que las pruebas en contra del ex director son contundentes.
«Las agravantes que son bastantes y las atenuantes, no las vemos», precisó el abogado.
Agrega que «una atenuante de verbigracia podría ser colaboración sustancial con la investigación: pero una persona que ha declarado dos veces y modifica sus testimonios, que niega no sólo responsabilidad propia, sino que en sus palabras da a entender que todo fue normal, como si se tratase de una fiesta de graduación -cuando los hechos tratan de decenas de personas torturadas que ha sido reconocido por informes Valech, Rettig-, yo no me imagino que su defensa intente siquiera alegar colaboración sustancial. Yo no veo ninguna atenuante».
Procesamiento histórico
Cabe mencionar que Villalobos es el primer director de Carabineros que asumió ese cargo en democracia y que es procesado por delitos de DDHH.
Sobre esto, Cruz afirmó que «la historia se escribe entre todos. Ya la escribieron una vez los carabineros que, vulnerando su obligación de proteger al ciudadano, actuaron de la manera inversa para apremiar o torturar a estos jóvenes con el resultado de la muerte de Patricio Manzano». Ahora, sostiene, es tiempo de cambiar.
