El Ministerio de Salud (Minsal) ha confirmado nuevos casos de sarampión importado en nuestro país, una enfermedad producida por un virus altamente contagioso que afecta prioritariamente a los niños, principalmente los menores de 1 año, quienes aún no reciben la inmunización correcta y efectiva.
Se transmite a través del contacto directo con secreciones nasofaríngeas de una persona que se encuentra infectada y, en pocas ocasiones, por diseminación aérea.
Grupo de riesgo
En Chile, se consideran protegidos efectivamente por la vacuna contra el sarampión a todos los menores de 35 años, quienes recibieron a lo menos dos dosis de vacunas contra el sarampión en su vida.
Se consideran un grupo de riesgo todas las personas nacidas entre 1971 y 1981, ya que no recibieron los esquemas que hoy se consideran protectores contra esta enfermedad.
“Para poder saber si hemos recibido la doble dosis, todas aquellas personas consideradas como riesgo deben buscar sus antecedentes de vacunación para poder respaldar esta protección, de lo contrario es necesario vacunarse, de acuerdo a las recomendaciones emanadas por el Ministerio de Salud, ya que son considerados como protección insuficiente contra el virus del sarampión”, recomienda la académica de la Escuela de Enfermería de Universidad de Las Américas, Andrea Méndez.
Signos y síntomas
Según la especialista, los principales signos y síntomas que presenta una persona contagiada son similares a un resfriado común, tales como fiebre alta sobre los 38°C, que en niños puede llegar a superar los 39°C; tos irritativa; congestión nasal; y presencia de secreción en conjuntivas.
“Sin embargo, el diagnóstico diferencial lo da la presencia de un exantema o ronchas rojas en la piel, que pueden durar entre 4 a 7 días, acompañado de todos los signos señalados anteriormente. Las ronchas aparecen primero en la cara y se va diseminando al resto del cuerpo hasta llegar a ser generalizado”, señala la experta.
Cuidado de la enfermedad
Respecto al cuidado de esta enfermedad, Méndez aclara que no existe un tratamiento antiviral específico contra el sarampión y que los principales cuidados están dirigidos a evitar las complicaciones graves que pueda producir la enfermedad.
Para eso la OMS sugiere un tratamiento con medidas de soporte para todas las personas infectadas con el virus, que consta en:
- Manejar adecuadamente la fiebre, con un control estricto de la temperatura, administración de antipiréticos y administración de líquidos para prevenir la deshidratación.
- Manejo de la hidratación de la persona infectada, con una ingesta suficiente de líquidos y, en caso de encontrarse deshidratada, utilizar las recomendaciones de la OMS para revertir este estado.
- Garantizar una buena nutrición, evitando la malnutrición que podría aumentar el riesgo de otras infecciones que agraven el cuadro.
- El tratamiento antibiótico solo está indicado para tratar complicaciones como otitis, neumonías, conjuntivitis, etc.