La presión sobre el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán respecto a la muerte del periodista Jamal Khashoggi, vuelve a crecer luego que Turquía pidiera el arresto de dos de sus cercanos.
Se trataría de dos miembros de la guardia personal del príncipe: Ahmed al Asiri, un ex jefe adjunto de la inteligencia saudita, y Al Qahtani, ex consejero de «medios», de acuerdo con medios internacionales.
Turquía los acusa de ser sospechosos de ser parte «los planificadores» del asesinato del periodista saudí, el pasado 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul. Ambos habrían sido destituidos el 20 de octubre junto a otros funcionarios.
EEUU
Este martes, los senadores estadounidenses, que salieron de una reunión con la directora de la CIA Gina Haspel, indicaron que están aún más convencidos de que el príncipe heredero estuvo involucrado en el asesinato de Khashoggi.
Sin embargo, el presidente Donald Trump se ha expresado ambiguamente sobre quién es culpable del asesinato, exasperando a los senadores que ahora buscan formas de castigar al reino.
La semana pasada, los senadores votaron abrumadoramente en favor de una resolución para eliminar el apoyo estadounidense a la guerra encabezada por los saudíes en Yemen.
El caso
Un equipo de 15 agentes saudíes estranguló y descuartizó a Khashoggi en el consulado saudí en Estambul hace dos meses. Sus restos aún no han sido hallados.
Turquía dice que las órdenes para el asesinato provinieron de los más altos niveles del gobierno saudí, aunque no del rey Salman. Entre los agentes acusados del crimen están miembros del cuerpo de seguridad del príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Tras semanas de negar conocimiento de la muerte del periodista, las autoridades saudíes admitieron que fue muerto en el consulado, diciendo que un equipo de agentes enviado a detenerle excedió su autoridad.