Un inesperado giro fue el que dio el misterioso caso del crimen de Elba Espinoza Silva, una abuelita de 62 años que en la noche del jueves fue asesinada en su casa, presuntamente asfixiada por una almohada. La mujer murió durante la noche y cuando hallaron su cuerpo sin vida, a eso de las 08:00 de ayer, también notaron que faltaban algunas cosas de valor en la casa, por lo que no se descartaba un robo como móvil. No obstante, este viernes las miradas se desviaron a un miembro de la familia como principal sospechosa.
Así al menos lo informó la Brigada de Homicidios de la PDI, que este viernes pasadas las 09:45 llegó hasta el domicilio de la señora para detener a una menor de 16 años, quien era nada más y nada menos que la nieta de la víctima.
Producto de su vínculo familiar, los detectives están investigando ahora la tesis de un parricidio.
Misterioso caso
Cabe mencionar que el caso fue misterioso desde el principio. Todo comenzó a las 08:00 de este jueves cuando la asesora de hogar de la señora Elba golpeó en repetidas veces la puerta de su dormitorio. Como llevaba cinco años trabajando en esa casa, todos en calidad de «puertas adentro», se sintió con la confianza de abrir y pasar aún cuando no escuchara respuestas. Fue ahí cuando la halló muerta en su cama.
Tras llamar a las autoridades, el caso quedó en manos de la PDI y los detectives de inmediato notaron que la señora Elba murió en horas de la madrugada cuando estaban todos los habitantes de esa casa durmiendo.
De inmediato informaron que durante la noche, dentro de la casa, estaban el hijo de 23 años de la señora Elba, sus dos nietas -una de 16 y otra de 13- además de la asesora de hogar. Todos fueron puestos bajo la lupa. No obstante, algo no cuadraba del todo.
Ello pues tras realizar varias pericias, notaron que habían algunas especies sustraídas, como una consola de videojuegos y un par de teléfonos. Por eso, no se descartó que también se tratara de un robo en el que algo salió mal.
Pero lo que fue definitivamente clave, fue un pequeño indicio: la habitación de la abuelita no había sido forzada. Eso dio pie a las dudas y, finalmente este viernes, la PDI ya baraja la tesis del parricidio.