Luz roja al torniquete mariposa y luz verde a buses de alto estándar. Servicios con aire acondicionado, conexión USB, cabina para los conductores y accesibilidad universal serán una obligación para los tres mil buses que se incorporen al Transantiago de aquí al segundo semestre de 2019.
Así lo plantearon en el Ministerio de Transportes, organismo que este martes entregó los contenidos esenciales de la licitación del Transantiago, con la que se renovará 50% del actual sistema.
El concurso estará dividido en dos partes: compañías que compren y mantengan las máquinas y otras que las operen. Para los primeros, se piensa en contratos de 10 años si las micros son convencionales y 14 años para los que traigan buses eléctricos. Los operadores, en cambio, firmarán sólo por cinco años.
Modernas máquinas
Pero, ¿qué tipo de material rodante llegará? «El sistema requiere tres tipos de buses según tamaño: más pequeños donde la carga es menor, buses oruga o de dos pisos para los ejes principales de mucha carga y los buses rígidos que conocemos, los tradicionales, que van a ser la mayoría», precisó la ministra del ramo, Gloria Hutt.
Aún así aclaró que serán las empresas postulantes las que presentarán los modelos finales, donde será un plus ofrecer wifi y ser menos ruidoso. Lo que sí será una obligación es que, además de las comodidades antes descritas, tengan una tecnología de emisión Euro VI.
¿Dónde correrán? Mayormente en Puente Alto, La Reina, Las Condes, Huechuraba y Quilicura, comunas que no sólo se encuentran dentro del plano de la licitación, sino que también recibirán nuevos recorridos.
Adiós torniquetes y bienvenidos paraderos más cercanos
Otro de las novedades del nuevo sistema es que «les vamos a sacar los torniquetes mariposa» según precisó Fernando Saka, director de Transporte Público Metropolitano.
De hecho, para reducir el no pago, los operadores tendrán que tener más zonas pagas aunque también «va a haber un incentivo para ir disminuyendo la evasión».
Lo que también se exigirá es que ningún paradero se encuentre a más de dos mil metros de distancia de otro.
Incorporación de la mujer
Pero más allá de las comodidades físicas, también se busca un cambio humano: la incorporación de más mujeres al mundo laboral. Para ello, en el concurso de los operadores se exigirá un mínimo de personal femenino entre sus filas. Así, aquellos que superen esa cuota, recibirán un mejor puntaje y tendrán más posibilidades de quedarse con las unidades de negocio.
Por último, se estudia un cambio de imagen del sistema, aunque aún no se confirma si es que Transantiago se cambiará definitivamente por Tercer Milenio, como había anunciado Sebastián Piñera cuando estaba en campaña.