La tecnología cada día se integra más a procesos cotidianos y técnicos. El uso de drones para video vigilancia se ha popularizado en los últimos años y ahora se sumará al resguardo de Áreas Silvestres Protegidas.
Con la meta de aumentar y mejorar los sistemas de protección de la biodiversidad que se resguarda en los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales que integran el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, firmaron un convenio.
Para cumplir dicho objetivo integrarán y aumentarán la tecnología de punta, como la percepción remota, el uso de drones y el sistema de monitoreo por cámaras trampas. Una de las líneas de trabajo de Conaf, según destacó su director ejecutivo, José Manuel Rebolledo, es modernizar la gestión en todas sus áreas.
Y en el caso de la gerencia de áreas silvestres protegidas uno de los énfasis es “poder contar con herramientas, en este caso tecnológicas, que nos permiten en línea ir viendo el estado de los ecosistemas que en estas unidades se conservan y también los cambios que se pueden ir produciendo, para poder tomar las medidas necesarias para que especies de flora y fauna, en algún estado de vulnerabilidad, no sufran daños irreversibles”.
Distintas unidades serán protegidas
En total serán 30 las unidades que contarán con estas tecnologías. El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas tiene tres categorías: Parques Nacionales (son 39 a nivel país), Reservas Nacionales (48 a nivel país) y Monumentos Naturales (16 a nivel país).
Treinta de éstos contarán con más de 210 cámaras trampa distribuidas entre ellas. Algunas con varios puntos y otras con algunos muy específicos.
Las cámaras, a las que se les sumarán 7 drones de uso exclusivo para esta tarea, permitirán no sólo el monitoreo de especies en pos de su seguridad, sino que también el estudio de las mismas.
El rol de la Universidad de Chile
La decana de la facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Carmen Luz de la Maza, explicó que el trabajo desde la casa de estudios lo comandará el Laboratorio de Geomática y de Ecología del Paisaje.
Éste tiene como líneas de desarrollo “estudios aplicados el análisis espacial del territorio y a la investigación de la interacción entre biodiversidad y hábitat. Para nosotros es muy importante trabajar con Conaf en mejorar los sistemas de seguimiento y estudios en las áreas protegidas, como también en la capacitación de sus profesionales y trabajadores”.
Evitar ocupación y amenazas
El objetivo actual de las más de 210 cámaras trampa es avanzar en monitoreo de ocupación de sitios y amenazas directas a la fauna. En desarrollo satelital, con el proyecto Gef Simef, se avanzó en sistemas de monitoreo satelital para algunas unidades, abarcando grandes superficies de bosque nativo y ecosistemas de importancia como humedales y cuerpos de agua dentro de estas áreas protegidas.
La compra de los 7 drones se realiza luego del éxito de esta herramienta en la fiscalización forestal. Esto permitirá monitorear vegetación amenazada, fauna, lugares culturales, gestión de riesgos, uso público y otras aplicaciones que permite esta tecnología versátil y de fácil utilización, llegando a zonas de difícil acceso.