Las proyecciones indican que el completo italiano sigue bajo terreno endeble y que el comportamiento del mercado, pensando en el bolsillo, llama a echarle un poco más de palta y un poco menos de tomate.
Esto se notó en el boletín sobre el índice del precio al consumidor (IPC) que ayer presentó el INE, en que el índice inflacionario para julio tuvo un aumento del 0,4%. La cifra, que según proyecciones terminó siendo más de lo esperado, tuvo sustento en las considerables alzas en los apartados del transporte (1,2%), los alimentos y bebidas no alcohólicas (0,3%) y la vivienda y servicios básicos (0,3%). Por lo mismo, el precio de la Unidad de Fomento (UF) aumentará en $108,84.
Dicho eso, el reporte también destacó justamente a la palta y el tomate, dos habituales de las mesas chilenas, entre los productos con variaciones más notables.
En el caso del tomate, se anotó con un aumento del 6,4% en julio. Esto implicó 0,026 puntos porcentuales del total del 0,4% de alza en el IPC. Por el lado de la palta, en cambio, su precio en julio tuvo una disminución del 7,8%.
El INE explica en ambos casos que las diferencias en los precios se deben a que, por una parte, hay una menor cosecha de tomates disponibles en el mercado y que, por el otro, la oferta de las paltas va en aumento.
Recta final para el dieciocho
A la fecha, un kilo de paltas en supermercados supera los 3 mil pesos y los tomates rondan los $1.300. Sergio Rancusi, dirigente de la Confederación Nacional de Organización de Ferias Libres (Asof), cuenta que en las ferias el precio del «oro verde» ronda entre los $2.500 y $2.800.
¿Continuará la tendencia de alzas y bajas hasta Fiestas Patrias? desde Asof dicen que sí.
«Es normal que uno suba y otro baje en esta época. Desde agosto hasta octubre entra la Hass nuestra y el mercado se normaliza. Debería tender a la baja y habrán más ofertas, entre 2 mil y 3 mil pesos el kilo», dice el dirigente.
«En el tomate, Arica prácticamente abastece a todo el territorio entre julio y octubre, de manera que el precio coincide con las fiestas patrias, hay mayor demanda y se tienede a disparar un poco», explica. Eso sí, el feriante explica que, de no mediar grandes heladas y condiciones climáticas adversas, el precio del tomate podría mantenerse más menos estable. «Lo que pase a principios de septiembre será clave», agrega.
El regreso de las paltas chilenas
La palta tuvo su capítulo a parte este año cuando en varios lugares su venta incluso se acercó a los 5 mil pesos por kilo a mediados de mayo. Eso ya estaría en retirada. Francisco Contardo, gerente general del Comité de Palta Hass Chile, explica que «lo que pasó es que en esa fecha la palta nacional se acabó debido a que su temporada es de agosto a abril y esta temporada la palta peruana tuvo distintos problemas por el clima. La palta importada no logró entrar al nivel que se necesitaba para la demanda que tenemos».
Por suerte, aclara, «pronto va a comenzar la cosecha acá y vamos a tener palta chilena nuevamente (…) por lo que aumenta la oferta de tamaños distintos y eso hace efecto en el precio por la relación de oferta y demanda». No obstante, agrega el gerente del comité, «no te puedo asegurar que el precio vaya a seguir bajando porque vamos a cambiar de producto. Por lo general la palta peruana y mexicana tiene calibres más pequeños, y a los chilenos nos gusta los calibres más grandes como la Hass chilena. Cuando se hace este cambio la gente suele darse cuenta y prefiere la cosecha nacional», cierra.