A través de una rueda de prensa los obispos de la Conferencia Episcopal anunciaron los resultados de su reunión extraordinaria. Se presentó un documento que, además de hacer un mea culpa, establecen una serie de compromisos a nombre de la Iglesia.
Reconocieron que “hemos fallado a nuestro deber de pastores al no escuchar, creer, atender, y acompañar” a las víctimas de abusos sexuales de poder y autoridad cometidas por sacerdotes y religiosos. Y se comprometieron a poner en práctica una serie de medidas que buscarán que «nunca más pasen casos como estos».
El documento fue dado a conocer por el presidente de la Conferencia, monseñor Santiago Silva, junto al secretario general, Mons. Fernando Ramos, en Punta de Tralca. La asamblea fue convocada para abordar la situación que vive la Iglesia Católica en el país, particularmente a raíz de los graves casos de abuso cometidos.
En la declaración, los obispos expresaron arrepentimiento una vez más «ante quienes han acompañado a las víctimas, a sus familias, a quienes han realizado responsablemente esfuerzos por buscar la verdad, la justicia, la reparación y la purificación».
Decisiones adoptadas
Sobre los compromisos, señalaron que «incluirá un Anexo a las Líneas Guía ‘Cuidado y Esperanza’, norma que rige a todas las diócesis del país, relativo a la plena voluntad de colaborar con el Ministerio Público en la entrega de los antecedentes sobre abuso sexual a menores de edad, resguardando los nombres de denunciantes y víctimas que expresamente soliciten reserva de su identidad».
«El texto de dicho anexo se dará a conocer apenas se formalice el acuerdo de colaboración con la Fiscalía Nacional que trabaja un equipo jurídico en representación de la Conferencia Episcopal de Chile», explicaron.
Además, a contar de hoy se darán a conocer públicamente todas las investigaciones previas sobre presunto abuso sexual de menores de edad realizada en sus jurisdicciones. «Lo mismo solicitamos a los superiores de congregaciones religiosas», puntualizaron.
Otras medidas
Entre las medidas adoptadas, también nombraron a la abogada Ana María Celis Brunet como presidenta del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas y les otorgaron nuevas atribuciones y competencias a la misma entidad.
Entre ellas, destacan el mantener la información actualizada sobre la cantidad de investigaciones previas y procesos penales en curso en nuestro país, respecto a los casos de abuso eclesiástico. Además, en el sitio web del Consejo www.iglesia.cl/prevenirabusos se repondrán los nombres de clérigos con sentencias definitivas civiles y canónicas por abuso de menores de edad.
Compromisos asumidos
Entre los compromisos asumidos, destaca el que los obispos se comprometen «a incrementar nuestra disponibilidad para encontrarnos personalmente, cada obispo, con víctimas de abusos cometidos por clérigos de nuestras jurisdicciones que estén dispuestas a hacerlo». Según señalaron» para acogerles, escucharles y ponernos, junto a nuestros equipos de acogida, a su disposición para todo cuanto ayude a sanar las heridas».
En esa línea, agregaron que se comprometen «con la ayuda del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas, a buscar criterios comunes en los procesos de reparación hacia las víctimas de abuso».
Finalmente, otro de los compromisos involucra la creación e implementación de un protocolo de buen trato que buscará fomentar relaciones basadas en el respeto por la dignidad de la persona, en ambientes parroquiales, comunitarios y educativos. «Especialmente dirigido a quienes ejercen cargos de autoridad, responsabilidades directivas y a quienes atienden a personas», añaden. «Asimismo, elaboraremos un código de comportamiento para los ministros ordenados», agregaron. Ambos instrumentos se darían a conocer en abril de 2019.
