Con una granada en mano, dos individuos ingresaron el martes en la mañana a una joyería de Córdoba, Argentina, amenazando con detonarla si no le entregaban toda la recaudación del día o si llamaban a la policía.
El ladrón que tenía el arma de guerra en la mano «decía que tenía VIH y que para él estaba todo perdido. Me pedía oro, relojes…», indicaba Ariel Vartanian, dueño de la joyería en Vartanian Hnos., según recoge Clarín.
Durante el atraco que duró entre cinco a seis minutos, el sujeto con la granada ordenó a Vartanian que llenara una mochila con especies de valor, mientras que su compañero llenaba otro bolso con bandejas de oro que estaban en el mostrador.
«En uno de los bolsos metí paños con poco valor, para que ocupara mucho bulto, se calmara y se fuera conforme», confidenció el dueño.
Tras conseguir el botín los delincuentes maniataron a Vartanian, una empleada y un cliente que se encontraba en el lugar y se dieron a la fuga.
El dueño, que aún no contabiliza las perdidas, se liberó y persiguió a los sujetos logrando recuperar sólo la mochila con menor valor.