La polémica en Las Condes está desatada y todo por la construcción de viviendas de corte social. El tema tiene enfrentados al alcalde Joaquín Lavín con los vecinos de la Rotonda Atenas, donde se quiere emplazar el proyecto.
Entre el sinnúmero de motivos que esgrimen los habitantes de la zona para estar en contra, resaltan que un proyecto de ese tipo dañaría su patrimonio ¿cómo? Bajando el avalúo de sus propias casas y departamentos.
Cabe señalar que las propiedades tienen dos tipos de avalúo: el fiscal que fija el Servicio de Impuestos Internos y que se usa para el pago de las contribuciones; el otro es el comercial, el precio de venta básicamente.
¿Qué hace que una casa esté bien avaluada en el mercado? “Una vivienda que esté emplazada en un lugar con buena conectividad, con áreas verdes, tiene un mejor valor comercial que aquella que no tienen esos atributos”, explica Julio Nazar, urbanista y profesor de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo (UDD).
Pero el que se instalen viviendas sociales ¿hace que mi casa valga menos? “Hay varios estudios que demuestran que no tiene impacto, quizás los valores no crecen explosivamente, pero no se da una baja” asegura Gerardo Ureta, investigador en Infraestructura y académico de Arquitectura de la U. Mayor, quien además aclara que es uno de los habitantes del sector.
El académico aclara que eso sí que este polémico proyecto no son viviendas sociales como tal –el valor de cada departamento es de entre 1.000 y 1.200 UF-, para serlo “tienen que costar menos de 520 UF”, recalca, sino que menciona que ésta es una iniciativa “de interés social”.
Esto sí devalúa
Hay coincidencia en que en el caso de Las Condes, lo que está operando es derechamente prejuicio, más que un asunto específico concreto y real de mercado.
Ureta señala que la preocupación tiene que estar en el diseño de la torre. “Los vecinos se imaginan estos blocks que están la periferia”, sostiene.
En ese sentido, Nazar enfatiza que lo que hay acá es “una suma de prejuicios e ignorancia”, ya que la iniciativa que empuja Lavín, en cuanto a la arquitectura, “no va a tener una diferencia visible, respecto a los proyectos inmobiliarios de la zona (…) va a pasar desapercibida”.
En tanto, Francisco Ackermann, confundador de Capitalizarme.com, plataforma de inversión inmobiliaria, señala que “la única forma en que se convirtiera en algo negativo es que la mayoría decidiera salir y exista de esa forma una sobreoferta de propiedades y, como paso siguiente, baja el precio”, aunque considera difícil que eso ocurra.
Son otro tipo de construcciones las que pueden alterar a la baja el precio de una casa o departamento. El académico de la U. Mayor señala que pueden haber externalidades negativas con “una autopista, una cárcel o estadio cerca, que tienen mucho más impacto que una torre de viviendas sociales”.
Nazar añade a ello como retenes o comisarías, «infraestructura que todos desean más, pero cuando lo colocan cerca, todos pegan el grito en el cielo por la inseguridad”. También menciona los hospitales: “todos deseamos más cobertura de salud, pero dada la afluencia de gente y las emergencias, pueden eventualmente afectar”.