El cabo 2º de Carabineros, Blas Villarroel, autor de los disparos en contra del conductor de Uber Rodolfo Muñoz, declaró ante el fiscal Manuel Urzúa, para presentar su versión de la forma en que se dieron los hechos, señalando que fue empujado por el vehículo en al menos tres oportunidades, por lo que hizo uso de su arma de servicio.
En su declaración indicó que lo que buscaba era “solo resguardar mi integridad física, que se vio vulnerada haciendo uso racional de la fuerza, utilizando el arma letal para repeler el ataque”, señaló el uniformado, agregando que en el momento de los disparos el conductor reinicia “su marcha con claras intenciones de atropellarme y evadir el procedimiento. Empujándome, al menos, tres veces con el vehículo”, consigna El Mercurio en su edición de hoy.
En su declaración el uniformado recalca que ningún momento tuvo intención de causar lesiones mortales al conductor, y que se apegó al protocolo de uso de armas de los funcionarios policiales. El suboficial será citado a declarar nuevamente, en calidad de imputado, durante la próxima semana.
El conductor del vehículo, Rodolfo Muñoz, también será convocado en la misma calidad. El fiscal Occidente Eduardo Baeza explicó que se abrieron dos investigaciones. La primera es la que está en curso durante esta semana y la segunda se abrió de oficio, en contra del cabo Villarroel. “Constamos que puede haber una acción constituitiva de delito por parte del funcionario de Carabineros, al hacer uso del arma y generarle lesiones al conductor de Uber”, indicó.