El jueves pasado, el Banco de Chile tuvo problemas para operar sus sucursales, ya que sus sistemas no estaban funcionando, por lo que la entidad llamó a sus usuarios a preferir los canales online.
Este lunes la entidad dio explicaciones de lo ocurrido, explicando que «luego de una exhaustiva investigación, se determinó que el origen de la falla detectada fue un virus, presumiblemente proveniente de redes internacionales«.
Mediante un comunicado, detalló que esto «afectó directamente estaciones de trabajo de Banco de Chile, tales como mesón en oficinas y terminales de nuestros ejecutivos y del personal de caja, entre otros, provocando dificultades en el servicio en las sucursales y banca telefónica».
Con el fin de evitar que el virus se propagara, el banco activó su protocolo de contingencia, lo que implicó «desconectar las estaciones de trabajo y dejar de operar algunos procesos habituales».
Desde la entidad enfatizaron que «si bien estas medidas afectaron la calidad de nuestros servicios, permitieron asegurar en todo momento la integridad de la información y de los datos, de manera que nunca se afectara la seguridad de las transacciones, fondos y registros de nuestros clientes«.
La entidad insistió en que dicho virus estaba dirigido a dañar directamente al banco y no a los clientes, ni a sus cuentas y productos. «Reiteramos que en todo momento los saldos e inversiones de los clientes, incluidos los registros e integridad de todos sus productos, han estado resguardados y no han sido afectados», afirmaron.
Por otro lado Banco de Chile señaló que ha mantenido informada a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) acerca de la contingencia y de las medidas y acciones que están llevando a cabo.
La empresa puntualizó que «lamentamos los inconvenientes que esta situación generó. Seguimos trabajando, en conjunto con asesores locales e internacionales, con la finalidad de normalizar la totalidad de nuestros productos y servicios, teniendo siempre como máxima prioridad mantener la seguridad, aunque esto pueda producir, transitoriamente, una disminución en la calidad del servicio».
