Aquel escándalo del pasado jueves de Semana Santa en la catedral de Palma de Mallorca que tanto afectó a la familia real de España no puede volver a repetirse. La reina Letizia impedía que su suegra Doña Sofía se tomara una fotografía con sus nietas, la princesa Leonor, sucesora al trono, y la infanta Sofía. Después del bochornoso incidente los rumores de crisis familiar corrieron como pólvora.
Este sábado hemos sido testigos del reencuentro de Doña Sofía con sus nietas la princesa de Asturias Leonor y la infanta Sofía, pero esta vez la reina Letizia sí dejó que se tomaran fotografías.
Asistieron en familia a una función especial del musical Billy Elliot que desde hace meses recoge las mejores críticas de los expertos en España. La cita fue en Madrid, en el Nuevo Teatro Alcalá.
Al encuentro familiar también asistieron Victoria Federica, hija de la infanta Elena, Paloma Rocasolano, madre de Letizia, e Irene Urdangarín, hija de la infanta Cristina. Todos bajo la batuta de la reina emérita Doña Sofía, quien habría comprado las entradas e invitado hace algunos días, según ha reseñado la prensa local.
Tras los fuertes rumores de crisis familiar entre la reina Letizia y Doña Sofía ha habido ciertos guiños que intentan solapar los rumores. Por ejemplo, en la más reciente visita del presidente de Portugal a España, Letizia usó una famosa tiara Cartier que es de las favoritas de su suegra Doña Letizia. Semanas antes, ambas habían aparecido juntas y sonrientes en donde había sido operado el rey emérito Don Juan Carlos.
Desde hace varios meses los rumores de crisis familiar rondan el Palacio de la Zarzuela en España, al punto de que la prensa alemana, en representación de Neue Post asegurara un “inminente” divorcio entre los Reyes Felipe VI y Doña Letizia.
Sin embargo los monarcas de España siguen adelante con sus agendas y actividades oficiales sin permitir que dichos rumores de crisis hagan mella en su familia.
