«Por dignidad, justicia y verdad: váyanse todos los obispos. Delincuentes. No supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos y luego impidieron justicia. Por eso, solo merecen irse», así fue la reacción de José Andrés Murillo, una de las víctimas de Fernando Karadima, tras conocerse la decisión de los obispos chilenos de renunciar a sus cargos.
El hecho se produjo tras la serie de reuniones que sostuvieron durante esta semana los líderes de la Iglesia chilena con el Papa Francisco, en el marco de los abusos sexuales que se han registrado en el país por parte de religiosos.
Por dignidad, justicia y verdad: váyanse todos los obispos. Delincuentes. No supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos y luego impidieron justicia. Por eso, solo merecen irse
— José Andrés Murillo (@JosAndrsMurillo) May 18, 2018
Por su parte, Juan Carlos Cruz, otro de los denunciantes del caso Karadima , también reaccionó en la red social ante la histórica noticia. Cruz afirmó que la renuncia de los obispos es «inédito» y aseguró que con ello «cambian las cosas para siempre».
Obispos chilenos TODOS renunciados. Inédito y bien. Esto cambia las cosas para siempre.
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) May 18, 2018
Cruz, Murillo y James Hamilton, víctimas del obispo de El Bosque, se habían reunido con el Papa Francisco hace unas semanas en el Vaticano -previo a la cita con los obispos chilenos- donde el máximo líder de la Iglesia les pidió perdón.