Ramón Díaz Vera se llama el argentino que googleó a su ex novio chileno, descubrió que era un asesino y lo entregó a la PDI. Fue a principios de marzo en que el joven consiguió que su ex pareja, identificado con el nombre de Manuel Osvaldo Díaz Albornoz, fuera detenido por un homicidio cometido en Chile. Ahora, a casi un mes de ocurrido ese episodio, hizo llegar a Publimetro una comunicación con el objetivo de dejar en claro cuáles fueron los motivos.
Todo comenzó en 2007. En ese año Manuel Osvaldo, homosexual, amarró a su pareja -llamada Christopher Palominos- y lo asfixió hasta la muerte tras una discusión. A causa de este hecho, se fugó a Argentina. En ese país estuvo escondido hasta 2008, época en que conoció al argentino Ramón Díaz. Tras varios intercambios de palabras, ambos se enamoraron y comenzaron un -hasta entonces- romántico pololeo.
El novio argentino ni siquiera sabía que el chileno era de los malos, malos, tanto así que incluso tenía una orden de arresto internacional. Eso pues Manuel Osvaldo le ocultó todo a su nueva pareja trasandina.
“Nos conocimos con Manuel Díaz en Mendoza y empezamos la relación en febrero de 2008. Estuve hasta mediado de 2010. La relación empezó un año después que él cometió el homicidio allá en Chile» confiesa Ramón.
Agrega que «la relación era normal, salvo porque a veces yo le preguntaba por qué estaba de ilegal y él me decía que se había peleado con un grupo de neonazis en una salida de boliche y que le juraron que si lo encontraban lo iban a matar».
Terrible pelea
Pero el romance se acabó en una oportunidad en que Manuel Osvaldo se enojó tanto con Ramón, que lo golpeó, amarró e intentó asfixiar, tal como lo había hecho anteriormente en 2007. En esta oportunidad, el trasandino se salvó.
De hecho, confirma que la relación «tuvo un final muy violento de su parte. Yo nunca vi que tenía intenciones de matarme hasta que leí lo de Christopher». Ya para estas alturas era 2010 y Manuel Osvaldo llevaba tres años prófugo.
Pese a que rompieron la relación, ambos se veían siempre, porque trabajaban en empresas que quedaban cerca una de la otra. Aún así, no hubo ningún otro contacto, asegura Ramón.
Lo googleó
No obstante, un día en 2017 decidió googlear a su ex pareja y se dio cuenta de un extenso reportaje que emitieron en «Mentiras Verdaderas» de La Red. Quedó impactado.
«He leído algunos artículos de cuando hablaron de este tema, pero no tenía ningún objetivo claro. Yo con Manuel lo veía siempre, trabajábamos a cinco minutos de yo trabajaba. Ya había pasado muchos años desde que rompimos la relación», sostiene Ramón sobre esta materia.
Fue ahí cuando, al comprobar que estaba frente a un presunto asesino, decidió reunir antecedentes para entregarlo a la PDI, que lo buscaba por cielo, mar y tierra. La detención se concretó en marzo de este año.
Razones
Con Manuel tras las rejas, se hizo público que él, en parte, consiguió que arrestaran a su ex pareja. ¿La principal crítica que recibió? Le decían que lo había hecho por despecho. Él lo niega todo.
«Con respecto a los sentimientos hacia Manuel, si sentía amor o despecho como alguna de sus amigas dirán, no es así. No entiendo cómo pueden hablar así. Christopher Palominos -la víctima de 2007- no es un capricho, ni despecho. Es una víctima. Aparte, cuando sucede todo, cuando lo descubro, cuando lo denuncio, él tenía su pareja y yo también. Yo tengo mi pareja, estoy casado», sostiene
Es más, recalca que «no es por odio ni amor, esto es lo que corresponde hacer. Christofer no se llama ni odio ni despecho».
Futuro del caso
Tras el hecho, Manuel Osvaldo quedó con un proceso abierto que se sigue investigando, por lo tanto aún no se dicta condena respecto al hecho que presuntamente protagonizó.
¿Existe la posibilidad de que Ramón lo visitara? Dice que no.
«¿Qué quiero hacer yo si termina en la cárcel? Yo, nada. Eso lo va hacer la justicia. Yo lo que tuve que hacer ya lo hice, como te dije, hice lo que en 10 años no se hizo, sin tirarme flores», reflexiona.
«Hace 10 años que lo buscaban en Chile, hace esa cantidad que la familia de las víctimas esperaban justicia. Eso espero. Lo que pretendo es que se haga justicia y lo hice por el bien de todos», sentencia Ramón.