Luego de la histórica reunión entre el mandatario norcoreano y Xi Jinping, el presidente de China, la desnuclearización de la península parece una realidad.
El líder de Corea del Norte asumió el cargo en 2011, luego de la muerte de su padre. Desde aquella época que Kim Jong-un no se reunía con otro mandatario en el extranjero, en un estado de “permanente reclusión”.
El elegido para esa histórica primera junta fue el líder de China, y es obvio: es su mayor aliado económico y el único a nivel militar, y es por esta razón no podría reunirse con Estados Unidos antes de visitar a Xi.
Con esto, Kim dio inicio a una ambiciosa ofensiva diplomática internacional.
Dentro de su “apretada” agenda estará juntarse con Moon Jae-in, el presidente de Corea del Sur, durante el mes de abril en la Zona Desmilitarizara de la frontera. Luego, en mayo, se realizaría una reunión con Trump.
Lo cierto es que Kim tiene un gran aliado y es China, a pesar de que recientemente el gobierno de Xi Jinping le puso trabas a Corea del Norte para continuar con su programa nuclear.
Si bien las relaciones se comenzaron a enfriar a raíz de esta disputa, la visita de Kim podría haber cambiado esta situación de manera favorable.
Aunque no se sabe de qué hablaron, el hecho de que Xi fuera el primer presidente en recibir a Kim Jong-un es una muestra clara de que entre ambos se consideran aliados.
Presión
Entre las razones que podrían explicar el repentino diálogo de parte de Pyongyang, están lss múltiples castigos que pesan sobre el país. En 2017 el Consejo de Seguridad de la ONU realizó tres rondas sancionando a Corea del Norte, la última de ellas la más potente.
En diciembre se le restringió el acceso al 90 por ciento del petróleo y combustible, lo que claramente hizo tomar cartas en el asunto a la nación asiática, pues incluso China prometio cumplir con la medida.
Relaciones diplomáticas
Que Kim y Moon se vean las caras acaparó el interés de todo el mundo. Luego de que la hermana del mandatario norcoreano viajara a los juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, las relaciones en la península comenzaron a distenderse.
Por esta razón, en enero Kim le ofreció una rama de olivo a su par del sur, un simbolismo que denotó la mejoría entre sus relaciones.
Caso aparte es el ocurrido con Trump, pues su encuentro plantea varias interrogantes. El mandatario estadounidense anunció en su Twitter que el presidente chino le informó la “ansiedad” de Kim por reunirse con él.
Por lo que informó que “Hay buenas posibilidades de que Kim Jong-un haga lo que debe hacer por su pueblo y por la humanidad”.
El tema de fondo sería la eventual desnuclearización, según funcionarios de Washington, que Kim se deshaga de su poderoso arsenal podría ser una realidad a cambio de que Estados Unidos retire a sus 30 mil soldados apostados permanentemente en Corea del Sur. De ser así, incluso se podría pensar en una paz oficial en la península.
A su vez, las relaciones con Moscú podrían mejorar. Hace poco tiempo ambas naciones firmaron un acuerdo de cooperación científica, una relación que no existía desde el derrumbe de la Unión soviética. Y claro, es probable que a Putin le gusta la idea de hacer “enojar” a occidente estrechando lazos con un país avanzado en materia nuclear.