Un fin de semana pastoral muy movido tuvo el cardenal Ricardo Ezzati, quien presidió la misa que recordaba los 200 años de la Promesa de Maipú, en el templo de la Virgen del Carmen.
El sábado, cerca de dos mil personas se reunieron en el colegio Sagrados Corazones de la Alameda, para dar inicio al Año Pastoral 2018, actividad donde se anunció que el trabajo evangelizador de la Arquidiócesis se concentrará en el X Sínodo de Santiago “Jóvenes, fe y vocación”, que culminará en la Fiesta de Pentecostés.
Al iniciar su exhortación, el Arzobispo de Santiago, analizó la realidad que vive la iglesia y cómo ha afectado a la comunidad pastoral: “Bendita crisis. Sí, lo repito, bendita crisis. Si ella permite acceder a la verdad más profunda sobre Dios y la salvación de los hombres. Si permite profundizar sobre la vocación y misión de la Iglesia, que resplandece para nosotros en Cristo, el único mediador”.
Luego añadió: “Desde hace ya varios años, las orientaciones pastorales pretenden ser un instrumento humilde de la conversión del Reino de Dios, acogiendo y viviendo su palabra, viviendo como hermanos en comunidad, en la comunión, en la solidaridad y en la gracia de los sacramentos y haciéndolos servidores humildes y generosos de todos nuestros hermanos, especialmente en aquellos que más necesitan”.
Este domingo, Ezzati presidió la liturgia del 200 aniversario de la Promesa de Maipú, en honor a la Virgen del Carmen, patrona del Ejército de Chile. En la cita, además de la religiosidad, estuvo presente la alegría de los bailes y la gastronomía chilena.