Un ex espía ruso y su hija están en condición crítica tras entrar en contacto con una “substancia desconocida”, reportó la prensa británica, un caso que atrajo comparaciones inmediatas con el envenenamiento del ex agente ruso Alexander Litvinenko.
El hombre identificado por la prensa como Sergei Skripal (66) y una mujer, quien sería su hija Yulia (33), fueron hallados inconscientes en una banca en un centro comercial de Salisbury, una ciudad inglesa a unos 145 kilómetros (90 millas) al oeste de Londres.
Skripal fue agente de la inteligencia militar rusa, conocida a menudo por su acrónimo GRU, y se retiró en 1999. Luego trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores hasta el 2003 y más adelante se dedicó a los negocios.
En 2006 fue declarado culpable en Rusia de espiar para Gran Bretaña y sentenciado a 13 años de prisión. Se le liberó en 2010 como parte de un intercambio de espías entre Washington y Moscú, que dejó al descubierto la existencia de un grupo de agentes rusos inactivos en EEUU.
Después de ser arrestado en Moscú en el 2004, confesó que fue reclutado por la inteligencia británica en 1995 y dijo que estuvo entregando información sobre agentes del GRU en Europa, a cambio de lo cual recibió más de cien mil dólares.
Cuando se llevó a cabo su juicio, la prensa rusa, que citó a la agencia de espionaje FSB, dijo que el daño de las actividades de Skripal era comparable con el causado por Oleg Penkovsky, un coronel del GRU que espió para Gran Bretaña y Estados Unidos. Fue ejecutado en 1963.
Londres
El gobierno británico dijo el martes que pudiera no enviar a políticos a la Copa del Mundo en Rusia en el verano si se prueba que Rusia estuvo involucrada en el caso de un exespía ruso que se encuentra en estado crítico en Inglaterra.
El canciller Boris Johnson agregó que si se demuestra involucramiento de Moscú en la enfermedad inexplicada del antiguo espía y su hija, su país responderá de manera «apropiada y enérgica. Será muy difícil imaginar que la representación del Reino Unido en ese evento seguirá adelante de manera normal», afirmó. No entró en detalles.
El ministerio del Exterior aclaró que el comentario se refería a dignatarios y funcionarios, no a la selección inglesa que disputará el torneo en junio y julio.
Las circunstancias en torno al incidente del domingo permanecían turbias y la policía exhortó al público a no especular. Pero pocos pudieron evitar pensar en Litvinenko, el ex agente ruso que murió en 2006 después de tomar un té con polonio 210 en un lujoso hotel de Londres.