La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks (29), una de las colaboradoras más leales al presidente Donald Trump y con más tiempo a su lado, anunció abruptamente su renuncia el miércoles, con lo que dejó un vacío en torno a un mandatario que valora la lealtad y el respaldo emocional.
Hicks, quien prácticamente se hizo cargo de las comunicaciones durante la campaña de Trump, tenía un papel aparentemente intocable en el Ala Oeste, y con frecuencia se le veía más como una «hija adoptiva» que como un miembro del personal.
Trabajaba como la acólita glamorosa del presidente, siempre lista para proporcionarle al “Señor Trump” una dosis de retroalimentación positiva con una sonrisa. Es la cuarta persona que ocupa ese puesto desde que el presidente fue juramentado, parte de una amplia rotación de personal en la Casa Blanca de Trump que ha impuesto un récord en esa estadística.
La ex colaboradora, nacida en Greenwich (Connecticut) y que ocupaba el escritorio más cercano a la Oficina Oval, ha sido una pieza central o testigo en casi cada acontecimiento o controversia de la campaña presidencial de Trump y de su gobierno, tansformándose en uno de los colaboradores más cercanos al mandatario.
Del mundo de la moda
Su carrera política no es basta, ya que comenzó en 2006 cuando Trump emprendía su candidatura presidencial, en esa época se encargó de manejar la vertiginosa cuenta de Twitter del magnate. Antes su vida giraba en el mundo de la moda.
Hicks conoció a la familia Trump cuando la compañía en la que trabajaba como encargada de relaciones públicas, Hiltzik Strategies, comenzó una relación laboral con la firma de moda de Ivanka, e inclusive desfiló como modelo los diseños de la hija mayor del presidente.
Extrañaré tenerla a mi lado… Estoy seguro de que volveremos a trabajar juntos en el futuro», señaló el mandatario
Desde ese entonces la graduada en Inglés por la Universidad Metodista del Sur de Dallas comenzó una estrecha relación con la familia presidencial. Tanto así que Trump la escogió para su equipo de campaña y le creo un puesto una vez que arribó a la Casa Blanca.
«Extrañaré tenerla a mi lado… Estoy seguro de que volveremos a trabajar juntos en el futuro», señaló el mandatario en un comunicado donde elogió a Hicks por su trabajo en los últimos tres años.
Rusia
El anuncio se hizo un día después que Hicks fue entrevistada durante nueve horas por la comisión legislativa que investiga la intromisión rusa en los comicios de 2016 y los contactos entre el equipo de campaña de Trump y Rusia.
Hicks admitió ante la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes el martes que ocasionalmente dijo “mentiras blancas” a favor de Trump. Pero afirmó que no mintió sobre nada relevante para la pesquisa rusa.
También fue interrogada por el equipo del fiscal especial Robert Mueller sobre su papel en la elaboración del comunicado acerca de la reunión en 2016 entre el hijo mayor del mandatario, Donald Trump Jr., y ciudadanos rusos.
Sin dudas la renuncia de Hicks deja un vacío en el equipo de comunicaciones de la Casa Blanca y en las filas de colaboradores de confianza del presidente.