Según informa el Instituto de Salud Pública (ISP) la única entidad que provee a Chile la vacuna contra la fiebre amarilla es el laboratorio Sanofi Pasteur. El nombre de la codiciada inyección es «Stamaril» y sólo se encuentra disponible en dos clínicas santiaguinas.
Pero su disponibilidad tiene los días contados, dos para ser exactos. Mañana viernes se acabarían las dosis en la Clínica Santa María y la Clínica Las Condes, las únicas que aún cuenta con inyecciones.
Son un total de 200 vacunas contra la fiebre amarilla que se repartirán en dos porciones de 50 al día, según confirma la institución.
El recinto abre sus puertas a las 8:30 y atiende por orden de llegada. Además, quienes deseen recibirla deben cancelar $41.300 en el caso de la Clínica Santa María. $48.000 cuesta en la Clínica Las Condes.
¿Por qué en Brasil es gratis?
En el país afectado se administra la dosis de «Stamaril» en hospitales estatales de manera gratuita, donde turistas y residentes pueden vacunarse. Los especialistas, sin embargo, no recomiendan a los viajeros administrarse la vacuna allá puesto que tarda 10 días en inmunizar el cuerpo.
Chile, en cambio, no tiene vacunas para la fiebre amarilla en el sistema público. Esto se debe a que no es una enfermedad endémica, es decir, propia del país.
Aún así la campaña para recibir el medicamento es fuerte de parte del Ministerio de Salud. En Brasil la situación es igual, según el embajador Gazmuri.
«Hay campañas muy intensas de vacunación, sobre todo en los lugares de mayor propagación. Hay que evitar localidades rurales porque el virus se contrae más fácil debido a la contaminación», dice la autoridad.
Mejora salud de tercer contagiado de fiebre amarilla
El martes se confirmaba la segunda muerte de un compatriota en suelo brasileño por la fiebre amarilla. Su nombre era Ernesto Faúndez y se habría conocido con el profesor Felipe Santander, la primera víctima del virus.
Afortunadamente ayer se dieron a conocer buenas noticias sobre el tercer chileno contagiado, Krispan Alex Rivero. El joven habría salido de la Unidad de Tratamientos Intensivos del Hospital Federal de Empleados del Estado de Río de Janeiro, según confirma a Publimetro Jaime Gazmuri, embajador de Chile en Brasil.
«Su estado ha tenido mejoría, hoy salió de la UTI, pero no está dado de alta. Sigue en observación», señaló.
«Se contagió en Ilha Grande, cerca de Río de Janeiro, igual que la primera víctima», asegura el diplomático, que recomienda a los chilenos que viajen a Brasil evitar localidades rurales porque el virus es más fácil de contraer en esas zonas debido a su contaminación.
