Como de películas fue el escape que protagonizó Ricardo Palma Salamanca el 30 de diciembre de 1996. Junto a otros tres miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez paseaba por el patio de la cárcel de alta de seguridad de Santiago, donde cumplía condena por asesinar a Jaime Guzmán. De pronto, un helicóptero se ubicó justo arriba de ellos. Desde la cabina lanzaron un canasto mientras el resto de ocupantes de la nave comenzó a disparar a los gendarmes que protegían el lugar. Los cuatro detenidos abordaron la cesta y escaparon de la cárcel. Más de 20 años después de fugarse, Palma podría volver a cárcel.
Esa es, al menos, la voluntad del Gobierno de Chile, que está gestionando la extradición del prófugo al enterarse que fue detenido la semana pasada en París, Francia. El ex frentista ingresó a ese país en junio del año pasado junto a su novia, ambos con identidad falsas. Por eso mismo estuvieron detenidos 12 días sin que se informara a las autoridades chilenas. Recién en diciembre se conoció del caso y apenas se supo todo, el juez a cargo de investigar la fuga, Mario Carroza, encargó una orden de captura internacional en su contra.
Fue esa solicitud que permitió su detención el jueves pasado. Pero lejos de dejarlo tras las rejas, luego de pasar a control de detención, los tribunales parisinos decretaron su libertad, pero con firma diaria para evitar que salga de territorio francés. Ello a la espera que se realice la audiencia de extradición solicitada por Chile y fijada para marzo. Es para esa labor para la que se contratará a un abogado particular para que analice la materia.
Viaje a Francia
La información fue confirmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz (PPD), quien dijo que todo nació a petición de la UDI. «Ésa fue una decisión tomada por nosotros y comunicada a los abogados de la familia del senador Jaime Guzmán», precisó la autoridad.
El anuncio coincide con un viaje que Muñoz tiene en agenda a ese país. El objetivo del viaje es preparar los alegatos en el Tribunal de La Haya de Holanda por la demanda marítima de Bolivia de acceso al mar. Al principio el canciller dijo que aprovecharía el viaje para entablar conversaciones con las autoridades sobre el caso Palma pero ahora descartó esa posibilidad e indicó que todo quedará en mano de sus encargados.
«He instruido al director jurídico de la Cancillería para que se instale en la embajada nuestra en París, de modo que esté encima de este proceso», informó Muñoz.
Asimismo, explicó que lo que queda para gestar la extradición es que la Corte Suprema solicite la extradición. La petición debe traducirse al francés y debe ser enviada a París en un plazo máximo de 30 días.
Asilo
Pese a todo ese esfuerzo, las pretensiones del Gobierno podrían verse truncadas. El ex abogado de Palma, Alberto Espinoza, indicó que ve lejana la posibilidad de que Palma sea extraditado.
Aún así, Cristian Rodríguez, líder de la Agrupación de Ex Presos Políticos Chilenos en Francia respaldarán una solicitud de asilo político de parte de Palma. «Pensamos que la justicia chilena no da ninguna garantía» dijo al respecto.