Durante una fiesta, el jueves 7 de febrero, el microtraficante Jeffrey Calderón le proponía un extraño trato a un matrimonio adicto a las drogas. El trueque consistía en 30 mil pesos y pasta base de cocaína a cambio de una menor de aproximadamente 10 años.
Así es como Erick Valenzuela y su esposa, Génesis Reveco se dispusieron a encontrar a la víctima la noche siguiente, recorriendo las calles de Rancagua. En el lugar hallaron a una niña de siete años a la que subieron a su auto, un Toyota Yaris plomo.
Cuando creyeron tener listo su cometido, la pequeña se lanzó del auto y escapó. Sin ánimos de no cumplir su objetivo se dirigieron a buscar otra niña, esta vez en el sector de Villa Los Bosques de Santa Clara, zona alta de la ciudad.
A esa misma hora dos pequeños de 10 y 11 años salían de su casa a comprar pan y fueron interceptados por la pareja de adictos. Lograron retener a la pequeña y, con los ojos vendados, la llevaron a su residencia. En este lugar habrían abusado sexualmente de ella y posteriormente consumarían el intercambio con Calderón.
Todo esto fue narrado por la propia pareja este domingo, en la formalización de la denuncia en el Tribunal de Garantía de Rancagua. La pareja tiene antecedentes penales y se auto definen como «adictos». La Justicia los mantendrá en prisión preventiva durante los seis meses de investigación.
Más casos así
«Actualmente la fiscalía, tanto como con Carabineros y la PDI, están haciendo un levantamiento de hechos de similares características que podrían haber ocurrido en Rancagua y en la Región de Ohiggins con la finalidad de establecer si existen hechos similares», dice a Publimetro el fiscal en Jefe de Rancagua, Sergio Moya.
La autoridad indica que lo más preocupante es el actuar premeditado de los captores. «La conducta fue programada el día jueves y ejecutada el día viernes. Por ende esto no fue espontáneo, sino que preparado y ante eso nuestro deber es indagar si con el modus operandi de este crimen gravísimo sufrieron otro tipo de víctimas», manifestó Moya.
Entre los medios ocupados para capturar a los presuntos agresores lo antes posible, el fiscal destaca la labor de la niña sustraída. «Es una niña de 10 años que después de pasar por eso tuvo la fuerza de salir del lugar, pedir ayuda y colaborar de la investigación. El caso se resuelve en gran medida por la fortaleza de una niña de 10 años, que precisamente es la víctima», subraya.
Gracias al trabajo del equipo multidisciplinario y de rápida reacción de la PDI, junto @fiscaliaohiggin, hoy se puso a disposición del Tribunal de Garantía de #Rancagua a los tres imputados por el secuestro, violación y abuso sexual de una menor, ocurrido la noche del viernes pic.twitter.com/B58p93JkTM
— PDI_Ohiggins (@PDI_Ohiggins) February 11, 2018