A las 6 de la mañana de este martes se reiniciaron las labores de búsqueda diurna de la niña Emelyn Canales en Licantén, en la que participan cerca de 120 policías. El rastreo no se detuvo durante la noche, ya que efectivos del GOPE usaron dispositivos de visión nocturna con el fin de hallar a la menor de 11 años, presuntamente secuestrada. Aún no hay resultados positivos.
La búsqueda diurna de ayer terminó a las 21 horas, pero el personal del GOPE continuó con instrumentos especiales para ver de noche, debido a que el supuesto plagiador, José Manuel Navarro Labbé, de 31 años, “puede moverse tanto de día como de noche», según dijo el prefecto (s) de Curicó, teniente coronel Aldo Borroni.
Al término de la jornada, el comandante Borroni también expresó que «en todos los cuarteles policiales está la fotografía de Emelyn y la de su captor. Si es que no llegase a estar acá, porque en algún momento ya se habría retirado, se está buscando en todas las playas a lo largo de todo el territorio nacional».
Agregó que «viene un helicóptero policial, viene más personal del GOPE, perros policiales, topógrafos, psicólogos, y con eso vamos a conformar finalmente un equipo multidisciplinario con el que vamos a trabajar 24 horas seguidas hasta encontrar Emelyn y su captor».
La menor está desaparecida desde la noche del viernes pasado, cuando junto a su abuelo Luis Vidal y Navarro se encontraban en el sector de El Quelmén, buscando un presunto tesoro enterrado. Cuando Vidal ya había cavado un hoyo de cerca de un metro y medio de profundidad, Navarro le propinó un golpe de pala en la cabeza, lo aturdió y escapó con la niña.
Según admitió, Vidal creyó la historia de Navarro de que era un “brujo” y que la menor tenía poderes de “vidente” para encontrar el tesoro enterrado. El temor por el destino de la niña aumentó cuando se supo que Navarro, quien registra domicilio en el sector Junquillos de Licantén, cumplió una condena por abuso sexual contra menores de su propia familia.