El general subdirector de Carabineros, Julio Pineda, interrogaría hoy en Temuco a los nueve funcionarios sindicados por la Fiscalía Regional de La Araucanía como autores de la supuesta adulteración de pruebas en el marco de la “Operación Huracán”.
Por instrucciones del Ministerio del Interior, Pineda asumió el jueves pasado la investigación interna y el sábado viajó a Temuco, donde sostuvo reuniones en la Unidad de Inteligencia Operativa Especial (UIOE) y en el Labocar, reparticiones involucradas en el presunto montaje.
Según trascendidos, de los 9 carabineros imputados, 5 pertenecen al Labocar, unidad que realizó los peritajes a los celulares de los 8 detenidos en la “Operación Huracán”, y 4 a la UIOE que estuvo a cargo de las capturas de Héctor Llaitul y los otros 7 sospechosos.
A los 9 uniformados se agrega un civil. Se trata de un ingeniero y asesor informático de Carabineros, con domicilio en Temuco, que habría proporcionado el software para obtener los polémicos mensajes de WhatsApp en que se basa toda la “Operación Huracán”.
Se desconoce si el civil será interrogado por el general Pineda, pero su domicilio fue allanado por la PDI el viernes, en el marco de la indagatoria que abrió la Fiscalía Regional de La Araucanía contra Carabineros por falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación.
En paralelo al sumario interno de Carabineros, la fiscalía regional ya ordenó peritajes a los computadores y otros dispositivos incautados a la UIOE. Estos análisis están a cargo de la PDI y, según se informó, tienen prioridad para devolver los equipos lo antes posible.
Además, el próximo miércoles a las 12 horas se realizará en el Juzgado de Garantía de Temuco la audiencia solicitada por la fiscalía regional para cerrar la investigación de los presuntos delitos descritos en la “Operación Huracán”: asociación ilícita terrorista e incendio terrorista de 58 camiones.
Por estos hechos, el 23 de septiembre fueron detenidos el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, su hijo Ernesto, el ex mirista David Cid, el estudiante universitario Claudio Leiva y los comuneros Jaime Huenchullán y su hermano Rodrigo (ambos de Temucuicui), Martín Curiche y Fidel Tranamil.
Los ocho quedaron en prisión preventiva tras ser formalizados al día siguiente en el Juzgado de Garantía de Temuco, tribunal que admitió los mensajes de WhatsApp como prueba. Sin embargo, el 19 de octubre pasado la sala penal de la Corte Suprema acogió por unanimidad el recurso de amparo presentado por las defensas y ordenó la libertad de todos los imputados.
El conflicto entre Carabineros y el Ministerio Público reventó el jueves 25 de enero pasado en Temuco, tras conocerse una querella presentada a título personal por el fiscal jefe de Alta Complejidad de La Araucanía, Luis Arroyo, contra funcionarios de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) que intentaron –según denunció- involucrarlo a él y una abogada asesora en la supuesta filtración de antecedentes de la “Operación Huracán” a Héctor Llaitul.
Después de revelarse la querella, el fiscal regional de La Araucanía, Cristian Paredes, informó que el 28 de diciembre se había iniciado una indagatoria penal por los delitos de falsificación de instrumento público y de obstrucción a la investigación en el marco de la “Operación Huracán”. Junto con esto, comunicó la decisión de no perseverar en la investigación de esta causa.
Y en medio de toda esta crisis, anoche se informó que el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, se fue de vacaciones a Miami, donde aterrizó en la madrugada de ayer. Según informó T13, Villalobos abordó el sábado el vuelo 912 de American Airlines. Volvería el 26 de febrero, luego de pasar por un país centroamericano.