El presidente Donald Trump reveló el lunes la estrategia de seguridad nacional de su doctrina del «Estados Unidos primero», con una fuerte defensa de los intereses estadounidenses y señales contradictorias sobre China y Rusia, que desatan las alarmas respecto a una nueva Guerra Fría.
«Con cada decisión y cada acción, ahora estamos poniendo a Estados Unidos primero», destacó durante una alocución en la que repasó los pilares de su enfoque y enfatizó el «regreso» del liderazgo del país
Las potencias rivales, Rusia y China, que buscan desafiar la influencia, los valores y la riqueza estadounidenses», Donald Trump
Trump se refirió a las «potencias rivales, Rusia y China, que buscan desafiar la influencia, los valores y la riqueza estadounidenses», pero al mismo tiempo mostró su disposición a construir «grandes alianzas» con esos países.
La respuesta no se hizo esperar, China y Rusia criticaron este martes con dureza un informe del gobierno de EEUU que les considera potencias hostiles, una muestra según ellos de la «mentalidad de Guerra Fría» y del «carácter imperialista» de la administración de Trump.
«Instamos a Estados Unidos a que cese de deformar voluntariamente las intenciones estratégicas de China, y que abandone sus conceptos ya superados, como su mentalidad de Guerra fría», indicó este martes Hua Chunying, portavoz del ministerio chino de Exteriores, en un encuentro con la prensa.
En el mismo sentido se expresaron las autoridades rusas, a quién Estados Unidos acusa de interferir en sus asuntos internos. «El carácter imperialista de ese documento es evidente, tanto como el rechazo a renunciar a un mundo unipolar, un rechazo insistente», declaró a la prensa el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov.
El gobierno ruso «no puede aceptar que traten al país como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos», agregó Peskov.
Contrastes con China
Las conclusiones del informe estadounidenses contrastan con los recientes encuentros entre Donald Trump y los presidentes chino Xi Jinping y ruso Vladimir Putin.
El documento acusa a China de querer «suplantar a Estados Unidos» en Asia, de robar información o de querer extender su «sistema autoritario».
«China jamás llevará a cabo su propio desarrollo a expensas de otros países. Al mismo tiempo nunca renunciará a sus derechos e intereses legítimos», replicó el portavoz de Pekín.
En noviembre Donald Trump fue recibido con todos los honores en China para su primera visita oficial, durante que la que elogió a Xi Jinping en varias ocasiones. Pero ambas potencias están inmersas en una intensa rivalidad comercial. Washington ha tomado medidas aduaneras sin precedentes contra los productos fabricados en China.
Rusia todo un tema
A pesar del informe, Trump quiso adoptar el lunes un tono menos agresivo y en su discurso se felicitó de la cooperación entre los servicios de inteligencia rusos y estadounidenses que, según Moscú, sirvieron para frustrar un atentado en San Petersburgo.
«Fueron capaces de detener a terroristas sin ninguna pérdida humana», dijo Trump, asegurando que podrían haber muerto «miles» de personas. «Es así como deben funcionar las cosas», añadió, elogiando la cooperación en estas cuestiones con Putin.
La justicia estadounidense está examinando las relaciones entre Donald Trump y el presidente ruso y el fiscal especial Robert Mueller investiga si hubo injerencias rusas con la campaña del ahora presidente durante las elecciones presidenciales de 2016.
El informe sobre la estrategia de seguridad nacional también considera que el arsenal nuclear ruso es ahora mismo «la mayor amenaza para la existencia de Estados Unidos».
«Sin embargo hay modestos puntos positivos» en el informe estadounidense, reconoció portavoz del Kremlin, entre ellos «la voluntad de cooperar con Rusia en áreas que corresponden a los intereses estadounidenses».