Despejar un total de 1.780 kilómetros de red eléctrica aérea, aumentar la flexibilidad de la red y la rapidez de la operación mediante equipamiento telecontrolado y robustecer el tendido aéreo a través de red protegida, son las principales medidas preventivas adoptadas por Enel Distribución en el marco de su Plan de Acción post nevazón de julio que dejó a miles de hogares sin electricidad.
El avance del Plan de Acción, que alcanza 50%, fue presentando esta mañana al ministro de Energía, Andres Rebolledo; el director Nacional de la Onemi, Ricardo Toro; el superintendente de Electricidad y Combustibles, Luis Ávila; el alcalde de Cerrillos, Arturo Aguirre; y Andreas Gebhardt, gerente general de Enel Distribución.
«Hemos estado trabajando no sólo en la Región Metropolitana, sino también en otras regiones pensando también en el verano y en las líneas de alta tensión para efectos de tener la franja de seguridad despejada y poder estar mejor preparado que el verano pasado por los incendios que tuvimos que enfrentar», explicó el secretario de Estado.
Más de 45 cuadrillas especializadas en el manejo de vegetación, en coordinación con los distintos municipios, han superado los 900 kilómetros de poda eléctrica, de un total de 1.780, despejando así las redes de distribución, de manera de contribuir a evitar interrupciones de suministro, producto de la caída de árboles o grandes ganchos de rama sobre el tendido.
«El 80% de los cortes en el mes de junio y julio fueron por mal manejo de la vegetación», dijo Rebolledo, por lo que «invito a los vecinos y vecinas que crean que tengan alguna situación de riesgo en sus barrios y en sus calles a hacer esta indicación a la Superintendencia a través del municipio de manera tal que este plan se extienda a aquellos lugares que son más riesgosos».
Este plan de acción involucra a las 33 comunas de la zona de concesión de Enel Distribución, priorizando las zonas y sectores con mayor arborización. Actualmente, la compañía ha desplegado su plan de podas en 23 comunas de Santiago.
