Tal como se anunciara hace semanas, este martes es el último día de producción de las monedas de $1 y $5. Y pese que seguirá vigentes, a partir de este 1 de noviembre, la moneda de $10 será la de menor valor en nuestra economía.
La razón de ponerle fin a la fabricación de dichas monedas recae en el poco uso que la gente hace de ella y el alto costo de producción que tienen. Hacer una de $5 cuesta $17 pesos y una de $1 cuesta $5.
«La normativa que establece el cese de emisión de las dos monedas de menor denominación es parte de la Ley de Productividad y se justifica por el escaso uso y valoración de dichas denominaciones por parte del público, a lo que se suma el alto costo de producción que tienen», sostuvo en el presidente del Banco Central, Mario Marcel cuando hizo el anuncio del fin a las “chauchas”.
Para paliar la ausencia de las monedas y facilitar las transacciones, desde este mismo miércoles tanto el comercio como las instituciones deberán aplicar la regla de redondeo para los pagos en efectivo que consiste en:
- Cuentas finales terminadas de $5 o más se redondea hacia abajo:
$5.865 -> $5.860
- Cuentas finales iguales o superiores a $6 se redondean hacia la decena de arriba:
$5.866 -> $5.870
Cabe recordar que esta regla no aplica para pagos con tarjetas de crédito o débito ni en transferencias bancarias. Tampoco en documentos como cheques o vales vista.