El Fondo Monetario Internacional (FMI) apuesta a previsiones «optimistas» de crecimiento para la economía global. Los pronósticos se ubican por encima de los de julio pasado, de 3,5 % para este año y 3,6 % para el próximo.
El organismo pidió aprovechar ese «impulso económico» para ahondar en las reformas estructurales. Del mismo modo, alertó que la desigualdad sigue creciendo en las economías desarrolladas.
«La próxima semana daremos a conocer la actualización de nuestros pronósticos antes de la Asamblea Anual, y probablemente serán más optimistas», aseguró la directora del organismo, Christine Lagarde.
El comentario lo hizo en la Universidad de Harvard (EEUU). La cita del FMI se realizará del 10 al 15 de octubre en Washington.
La política monetaria es más efectiva cuando va complementada por políticas fiscales saludables»
«La largamente esperada recuperación está echando raíces», señaló Lagarde. «Un repunte cíclico en el comercio y la inversión en las economías avanzadas, especialmente en Europa y Japón, ha llevado a un crecimiento mejor del esperado».
En el caso de EEUU, «la probabilidad para este año y el próximo es que crezca por encima de la tendencia«, agregó. Al mismo tiempo, las grandes economías emergentes de Asia, como China e India, se han mantenido «fuertes».
Advirtió, no obstante, que «existen amenazas en el horizonte«. Entre ellas citó los altos niveles de deuda en muchos países y la rápida expansión del crédito en China. Sumó «la excesiva toma de riesgos en los mercados financieros».
Lagarde celebró que es la primera vez en una década que todos los países del G20 crecerán a la vez. También valoró el empujón dado por el estímulo monetario realizado por los bancos centrales.
«Por supuesto, la política monetaria es más efectiva cuando va complementada por políticas fiscales saludables que promuevan un crecimiento sostenido y de largo plazo», agregó.
FMI: Salarios marcan el paso
No obstante, Lagarde reconoció que el crecimiento general de la productividad se ha frenado, lo que ha contribuido a que los salarios apenas crezcan.
«Para potenciar la productividad, un factor clave en el auge de los salarios, se necesita reducir la burocracia. También se requiere aumentar el gasto en inversión en investigación y desarrollo. Los mismo se aplica a la inversión en infraestructura», precisó Lagarde en el acto.
También advirtió que la desigualdad social en las economías avanzadas «se ha ampliado. Lo mismo ocurre con la concentración de riqueza en las rentas más altas».
