Cataluña se prepara para vivir uno de los momentos más importantes de su historia, la votación del referéndum de autodeterminación que se realizará el próximo domingo en medio de una fuerte tensión con el Gobierno de España.
El Ejecutivo español intenta frenar el plebiscito en esta región nororiental dividida sobre la secesión, pero ampliamente partidaria de decidir su futuro en las urnas.
De hecho, la Guardia Civil incautó este jueves millones de papeletas electorales y sobres destinados al referéndum convocado por el gobierno catalán, además de un centenar de urnas, informó una fuente policial, lo que se suma a una larga lista de incautaciones que han sucedido en los últimos días.
Según los propietarios del almacén de Igualada, donde se guardaba el material para las votaciones, las urnas, las primeras requisadas por la policía en su despliegue para impedir la votación, eran de las elecciones a la presidencia del club español de fútbol FC Barcelona.
Desde el gigante futbolístico, un portavoz señaló que la empresa en cuestión “había sido proveedor del club”.
Anticonstitucional
El Tribunal Constitucional decretó la suspensión del referéndum considerado anticonstitucional tanto por la justicia como por el gobierno español, que quiere detenerlo a toda costa.
La policía regional catalana, los Mossos d’Esquadra, advirtió del “riesgo” de desórdenes públicos que se derivaría de la orden judicial de precintar los colegios electorales, y vigilarlos para que nadie vote allí el domingo.
Las papeletas se pueden volver a imprimir tantas veces como haga falta
Inclusive, miles de policías del resto del país fueron desplazados a esta región para ayudar a frenar la votación.
Ayer no obstante, tanto el consejero regional catalán de Interior, Joaquim Forn, como el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, insistieron en la necesidad de preservar la “convivencia” y el orden independiente de lo que suceda.
Además de las papeletas y material de propaganda electoral, miembros clave del gobierno regional en la organización del referéndum fueron detenidos la semana anterior y puestos en libertad condicional y decenas de webs promoviendo la votación fueron clausuradas.
Estas medidas generaron indignadas protestas en Barcelona, otras ciudades catalanes e incluso en Madrid.
Pero los líderes separatistas catalanes aseguraron que el referéndum seguirá adelante pase lo que pase.
“Las papeletas se pueden volver a imprimir tantas veces como haga falta, el censo lo tenemos, las urnas están, los colegios electorales estarán”, dijo a la AFP Raul Romeva, al frente de las relaciones exteriors del gobierno regional.