Alemania, debido a su pasado nazi, fue durante mucho tiempo uno de los pocos países europeos en no haber tenido un movimiento antiinmigrantes en boga. Al contrario de vecinos como Francia, Holanda o Austria. Pero los resultados de este domingo hacen que Alemania se haya agrietado: las desigualdades y la acogida de inmigrantes y refugiados ha catapultado a un partido de ultraderecha hasta el tercer puesto en la próspera Alemania.
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Hacemos un zoom en profundidad de los retos y dificultades para Alemania y Merkel en este nuevo período que se abre, de la mano de la especialista en Asuntos Europeos, Paulina Astroza.
1.¿Cuáles son las opciones de Merkel tas las elecciones?
Las opciones de Merkel hoy día la verdad es que están están limitadas porque la Social Democracia (SPD), que es con quien podría obtener la mayoría para formar una nueva gran coalición, ha dicho que no quiere ir a una re-edición de este gobierno de unidad, por lo tanto se descarta esa posibilidad.
Dados los resultados, la única coalición que estaría siendo viable hoy día es la alianza entre la Unión Demócrata Cristiana con su par bávara (CSU), más los liberales (FdP) y sumando además a los Verdes (Grünen), por que ni siquiera los números alcanzan para formar un gobierno solo con el FdP.
Evidentemente esta es una coalición compleja, será difícil la etapa de negociación porque hay puntos en los cuales existen divergencias muy claras entre ellos, y va a ser necesario negociar. Los Verdes se encuentran a la izquierda y los liberales a la derecha, más la centroderecha de Merkel, va a ser una negociación complicada y hay que ver si de verdad va a dar frutos y va a poder formar un nuevo gobierno.
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2 ¿Cuál es la hoja de ruta para la formación de gobierno?
Como es un sistema parlamentario, lo que se ha elegido hasta el momento son los diputados del Bundestag y lo que corresponde ahora es que la líder del partido más votado asuma la conducción de las negociaciones, en este caso Angela Merkel y se comience una rueda de negociaciones, que puede durar más o menos tiempo dependiendo de cómo se vayan dado estas tratativas para formar gobierno, depende de cuanto estén dispuestos los partidos a ceder, cuánto Merkel esté dispuesta a ceder para lograr ese acuerdo con los posibles socios. El Bundegstad entraría en funcionamiento el 15 de octubre, pero la negociación para formar gobierno podría durar un tiempo más. Veremos cómo va a ser en la práctica el funcionamiento del parlamento federal.
- Con la entrada del AfD al Bundestag, por primera vez desde el fin de la II Guerra Mundial, vuelve el fantasma del nazismo, ¿qué significa este éxito?
Lo que marcan estas elecciones es evidentemente la entrada de AfD, que es un partido de ultraderecha que nace primeramente como contrario al euro en plena crisis del euro y luego con la crisis migratoria adopta fuertemente el discurso anti inmigración. Es ahí donde también dejan en claro sus rasgos xenófobos, racistas, con incluso declaraciones de parte de sus líderes que rallan absolutamente en declaraciones fascistas que hacen recordar el pasado de Alemania, lo que va a causar un problema al interior del funcionamiento de Alemania y al funcionamiento del Bundegstag. Éste ahora va a estar formado por seis partidos -hasta el momento lo era por cuatro (CDU/CSU, SDP, Grünen y Die Linke), Ahora será más heterogéneo, y con cerca de 90 diputados de ultraderecha.
Esto va a implicar, lo que ya lograron en época de campaña, manejar la agenda con los temas: la seguridad, la inmigración, el euro, el terrorismo ligado al Islam como ellos lo plantearon, lo que va a marcar también el pulso al interior del nuevo gobierno de Merkel. Hay que destacar sí que el voto de Afd, no toda la gente que votó por ellos son ultranacionalistas o xenófobos o contrarios a la inmigración. Hay también un voto de gente que tiene malestar porque el crecimiento económico no les ha llegado de la misma manera que a otros, y esto se refleja mayormente en el este, incluyendo a Berlín este, donde el contraste con la votación de la ultraderecha en Berlin occidental, está muy marcada esta división. Estas personas en realidad, como lo hemos visto en otras elecciones y referéndums, tienen un malestar por su situación económica, sienten que están mal y que han sido sacrificados por la globalización y por la integración.
Hay estadísticas que indican que en Alemania ha perdido productividad, que no le afectó tanto la crisis económica en términos generales pero que sin embargo la desigualdad ha aumentado. A Merkel se le critican mucho los “minijobs”, que son trabajos en condiciones mucha más precarias a los que normalmente estaban acostumbrados los alemanes y que hacen bajar las tasas de cesantía pero que hacen que cada vez haya más alemanes que tengan que tener dos trabajos para poder tener un salario final acorde con los niveles de Alemania y es esto lo que va reflejando este descontento de la gente que se canalizó en el voto para Afd. En este partido se presentaron como los representantes de esta gente con este malestar, contrario a la élite, contrarios a los que siempre han gobernando. Similar a lo que hemos visto en otros movimientos y partidos populistas de Europa.
4.¿Qué consecuencias puede traer esto en Alemania y cómo queda la Eurozona?
En general, aunque no lo decían explícitamente las instituciones de la UE, les habría acomodado muchísimo más un gobierno de gran coalición nuevamente (CDU/CSU-SPD). En este sentido, la incertidumbre que se plantea hoy día afecta al estado de ánimo primero, y a lo que va a ser la decisión de Alemania de cómo va a seguir con esto que Emmanuel Macron ha planteado como la “refundación de Europa”.
Macron había planteado un proyecto para avanzar en la integración económica con algunas ideas fundamentalmente respecto a la eurozona, con un Ministro de Finanzas europeo, con un presupuesto para la eurozona, con un Fondo Monetario europeo, un fondo de inversión europeo, y la idea es que si bien Merkel no es muy partidaria de estas medidas, sí estaba dispuesta a conversar sobre estos tema, sin embargo, los Liberales están en contra de estas medidas y ahí va a ser un punto donde vamos a tener que ver de qué manera Merkel negocia cediendo ya respecto a los Liberales y congelando y dejando en un cajón las ideas de Macron y del propio presidente de la Comisión Europea que llamó a una mayor integración.
Por lo tanto, lo que se decida a nivel nacional respecto a lo que va ser la configuración del próximo gobierno alemán de cuatro años va a tener indudablemente una repercusión en sus compromisos y en lo que Merkel esté dispuesta a avanzar en materia de integración europea también.
Por otra parte, el triunfo de AfD, el hecho de que hayan más que doblado su votación de 2013, que ingresen en el Parlamento Federal alemán, convirtiéndose en la tercera fuerza política de Alemania, ha reavivado el entusiasmo en los partidos eurófobos, contrarios a la integración europea, y que el domingo celebraron el triunfo. En el fondo, aquello que se logró controlar -al menos anímicamente- en las elecciones de Países Bajos, en Francia, en Austria, hoy no pasa lo mismo. Hay una sensación de que no se logró de la misma manera en Alemania en la llamada “locomotora de Europa”, centro simbólico y real de la UE, lo que también va a tener efectos.
5 ¿Cuáles son los retos que afronta la Canciller
– El inmediato es formar gobierno, llegar a un acuerdo con los Liberales y los Verdes para evitar el impasse de nuevas elecciones.
– Afrontar un autoanálisis de por qué perdió tantos votos. Ella fue elegida por séptima vez como diputada del Bundestag (es parlamentaria desde 1991) y en su propio distrito perdió un altísimo porcentaje de votos, más aun la CDU, su partido e incluso sus socios, los bávaros de CSU. Ya ha señalado en su discurso que está dispuesta a analizar y escuchar y ver por qué la gente esta vez los abandonó. Claramente está pensando en los votos que se fueron a AfD, muchos de los cuales fueron de su propio partido, y eso se va a transformar en cambios en ciertas políticas que adoptó en el último tiempo y que considere que va en contra de lo que la gente le está pidiendo en Alemania, ese es el segundo gran reto.
– Y el tercer gran reto tiene que ver con la UE. Alemania, de manera mayoritaria es un partido pro UE, siempre se ha hablado que un 80% es de centro y un 90% de alguna manera apoya la integración aun con ciertos matices y eso va a tener que enfrentar Merkel, porque si hubiera salido reforzada en esta elección, le habría sido mucho mas fácil hacer dupla con Macron, y avanzar en la integración como se está planteando ante las amenazas que siguen existiendo en la UE. Ahora, con un liderazgo más debilitado, con la necesidad de formar gobierno al interior, eso también se va a reflejar en su relación con sus socios y en cuánto más puede avanzar en la integración europea.
Estos son los tres niveles inmediatos de desafíos que tiene la mandataria.
6 ¿Cómo va a avanzar en la política de refugiados?
En la política de refugiados ya había adoptado decisiones que iban a contrapelo de lo que ella anunció en 2015 -su política de acogida a los refugiados-, y esto en gran medida marcado justamente por el rechazo en algunos sectores de Alemania y por el auge que se estaba percibiendo de la AfD, que había avanzado en su discurso anti inmigración. Las expulsiones en Alemania han aumentado, ella declaró además que no eran países que estuvieran en riesgo, por ejemplo Afganistán, lo que inmediatamente implicaba que las peticiones de asilo para el caso de los afganos no eran aceptadas y eran expulsados del país. También había llegado al acuerdo con Turquía que fue muy y se han endurecido las medidas para limitar la inmigración. Por tanto, vamos a ver seguramente que se va a endurecer aún más, dado los resultados de este fin de semana y va a exigir un compromiso del resto de países de la UE. Mientras las causas de la inmigración, sobre todo de África y Medio Oriente, no terminen, los flujos migratorios van a seguir presionando a Europa y ése es uno de los grandes dilemas que va a enfrentar.
7 ¿Cómo ha llegado Alemania hasta aquí?
Es un proceso que se ha ido incubando desde hace tiempo. Alemania ha llegado a esta situación como otros países de Europa, donde se ve un desgaste por parte de los partidos tradicionales que han gobernaron desde el término de la II Guerra Mundial: Partido Conservador y Socialdemócrata. Lo hemos visto en otros países. En la propia Francia perdieron el apoyo y en gran parte también esto se explica por la crisis económica, por las medidas de austeridad, por la falta de crecimiento que se ha reflejado en una mayor desigualdad en algunos países de Europa como es el caso de Alemania, y también por las nuevas demandas que tiene la ciudadanía, que no necesariamente son las demandas de la época de la guerra fría o de los primeros años post caída del muro.
En Alemania han sido tanto la Socialdemocracia como la Democracia Cristiana los grandes artífices del Estado alemán de postguerra y de la Reunificación y hay temas que hoy día nuevamente están aflorando en sectores que piensan que están «al debe» y lo están reflejando en votos más extremos. Hay temas aun pendientes de la Reunificación entre las dos Alemanias