La expresidenta argentina Cristina Fernández tildó este jueves de «inmenso disparate» que alguien pueda acusar a su Gobierno de haber tenido algo que ver con la muerte del fiscal Alberto Nisman, que apareció en 2015 con un tiro en la cabeza cuatro días antes de denunciarla por presunto encubrimiento de terroristas.
«Todos saben que es un inmenso disparate», declaró este jueves la exmandataria (2007-2015) en una entrevista con el portal digital Infobae, en la que fue consultada por si siente que hay una parte de la sociedad que cree que su Gobierno tuvo que ver con la muerte o que encubrió el supuesto crimen del fiscal, cuyo fallecimiento todavía hoy se desconoce si fue por un homicidio o un suicidio.
Fernández consideró que vincular a su Ejecutivo con aquel hecho es una «acusación sin ningún tipo de fundamento que no creen ni los que la formulan», y aseguró que la denuncia realizada por Nisman contra ella y otros miembros de su equipo por supuestamente encubrir a los sospechosos iraníes del atentado contra la mutua judía AMIA de 1994 no tenía «ni pies ni cabeza».