Distintas organizaciones sociales y de iglesia, encabezadas por el obispo auxiliar de Santiago y vicario de la Pastoral Social Caritas, Jorge Concha, realizaron una actividad en el frotis de la cárcel de San Miguel, donde en 2010 murieron 81 reclusos.
Hasta el exterior del penal ubicado en Ureta Cox con San Francisco llegaron decenas de personas que recordaron a las víctimas del incendio del 8 de diciembre, que atrapó a los reclusos de la torre 5. La actividad se denominó “Abrazo de la justicia” y se enmarcó en el Mes de la Solidaridad.
Según los organizadores, la iniciativa también buscó acompañar a través de un abrazo simbólico a los hombres y mujeres privados de libertad y tener un espacio y un momento de encuentro, oración, canto y reflexión.
En este encuentro también se denunció” la injusticia que encierra a los más pobres y excluidos de nuestra sociedad. El abrazo es un gesto de anuncio de una nueva sociedad, donde se reúnan la justicia y la paz”, según señalaron los organizadores.
Además, destacaron que, de acuerdo a datos de Gendarmería, al julio de este año en Chile hay más de 50 mil personas privadas de libertad. En tanto, el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC) informó en 2015 que existía un 122,2% de hacinamiento en los recintos penales del país.
