La candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, planteó este jueves su propuesta de reforma a las pensiones, contenida en 10 pilares, eliminando el sistema de las AFP’s para avanzar hacia un sistema de reparto.
La abanderada, en conjunto con la economista y coordinadora programática de su campaña, Claudia Sanhueza, entregaron las medidas, afirmando que el modelo actual no garantiza un trato uniforme ni solidario para los ciudadanos, sino que perpetúa la desigualdad y no hay equidad de género.
“Necesitamos pensiones dignas y para esto se requieren cambios estructurales, graduales y profundos, pero que sean permanentes en el tiempo”, acotó.
Asimismo, la abanderada del Frente Amplio mencionó que la propuesta de la Coordinadora No+AFP “la asumimos como nuestra”.
“Hoy día las AFP’s ganan, cifra del 2016, $353 mil 180 millones de pesos, sus ganancias, mientras, el 79% de las pensiones son menores al salario mínimo y el 44% de las pensiones está bajo, incluso, de la línea de la pobreza”, detalló Sánchez.
“El sistema de las AFP’s multiplica la desigualdad que hay hoy día en Chile, el ahorro de los trabajadores chilenos es administrado directamente por el 1% más rico del país, lo que significa que hay amor desigualdad económica y política”, añadió.
En ese sentido, la periodista explicó que “el 99% de los dueños de ese dinero, todos nosotros, no decidimos qué pasa con nuestros propios ahorros y lo decide ese 1% más rico del país”.
La aspirante a La Moneda también enfatizó que “la desigualdad es especialmente perversa con nosotras las mujeres, porque la sociedad nos entrega a nosotras toda la responsabilidad reproductiva y de cuidados, y eso limita cualquier desarrollo e ingreso al mercado laboral remunerado”.
No obstante, acotó, “las pensiones dependen de nuestra participación en el mercado laboral y, como resultado, las pensiones de nosotras las mujeres son en promedio un 37% más bajas que la de los hombres”.
Los diez pilares de su propuesta son:
- Un sistema moderno y sostenible: reparto solidario, ahorro colectivo, y financiamiento tripartito (trabajadores, empleadores y Estado).
- Establece pensiones definidas: pensión mínima, equivalente al 100% del salario mínimo de hoy para todas las personas en edad de jubilar. Y pensión de reemplazo, según contribución personal, con mínimos y máximos claros (y un tope de 100 UF mensuales).
- Es un sistema sostenible: con cálculos proyectados hasta el año 2100, con supuestos macroeconómicos prudentes de 1% de crecimiento anual del PIB, 3.5% inflación anual y 4% de rentabilidad del Fondo de Reserva Técnica.
- Controla el gasto público: hoy el gasto público en pensiones es de 4,8% del PIB. En su primer año de implementación, la propuesta implicará un gasto del 3,07% del PIB. Hacia el año 2075 alcanzará el 7,72%, que aún es inferior al promedio actual de la Ocde, que es 8%.
- Equilibra las cotizaciones: propone bajar la cotización del trabajador del 13% al 9%, mientras eleva gradualmente la cotización de los empleadores de 5% a 9%.
- Premia el ahorro: garantizando mayores tasas de reemplazo según aumentan los años de cotización.
- Enfrenta la desigualdad de las mujeres: añadiendo hasta cinco años de cotizaciones y manteniendo su edad de jubilación.
- Reconoce a los trabajadores y trabajadoras como dueños de sus ahorros: tanto en los criterios de inversión (sustentable y productiva) como en la representación (presencia en los directorios).
- Integra a todos: estableciendo una Nueva Institucionalidad Pública, autónoma, para la seguridad social que integra a todos (sistema antiguo de cajas y AFP), respeta ahorros individuales y restituye administración colectiva.
- Retira las AFP de la seguridad social: transformándolas en una alternativa de ahorro individual voluntario.
