Natalia Castillo, la otra candidata de Revolución Democrática en el distrito 10, junto al actual diputado Giorgio Jackson, también publicó su versión de los hechos que llevaron a la mesa del Frente Amplio a vetar la postulación del sociólogo Alberto Mayol.
En una larga declaración publicada en su Facebook, Natalia Castillo insiste en que Mayol le pidió que cederle su cupo de RD, a lo que ella se negó, tras lo cual recibió los “hostigamientos” y “amedrentamientos” que llevaron al Frente Amplio a rechazar la candidatura del ex presidenciable.
La declaración de Natalia Castillo señala textualmente:
“Con Alberto Mayol, nos juntamos a tomar un café el jueves 27 de julio en la mañana. Iniciamos una conversación sobre distintos temas: hablamos de las primarias, nuestras vidas y el gran desafío de construir el Frente Amplio. A los pocos minutos, Alberto me dice que quiere ir por el Distrito 10, y que tiene la posibilidad de ir con el Partido Igualdad. Sin embargo, advierte que sus posibilidades de ser electo son muy bajas por la distribución de la lista, y que todo este conflicto se podría “destrabar” de manera muy simple. ¿Cómo? Muy fácil: A través de un “acto de generosidad”, en el que yo le cediera mi lugar en la lista para ir por el segundo cupo de RD: una “salida elegante” en la cual él me agradecería el gesto y con eso se cerraría el asunto.
En ese minuto le respondí que mi lugar en la lista era una decisión colectiva, que habían sido mis compañeros y compañeras los que me habían pedido asumir este desafío y que había sido aprobada mediante primaria interna. También le hablé de lo complejo que sería llevar a cabo su propuesta por la exigencia legal de la cuota de género en las listas, pero que de todas maneras lo hablaría con el partido. Le pedí que en lo sucesivo se comunicara directamente con la directiva.
Al salir del lugar, lo primero que hice fue llamar al presidente del partido Rodrigo Echecopar, quien me dijo que se estaba trabajando en una propuesta para que Alberto pudiera competir con ciertas garantías de financiamiento y electividad, pero que era muy complejo reorganizar los espacios en la lista del distrito 10 porque pondría en riesgo todo el diseño a nivel nacional. Sorpresivamente, el 2 de Agosto (un día antes de la reunión fijada con el grupo que estaba trabajando en la propuesta) Alberto Mayol anunció su candidatura al Distrito 10 por Facebook, lo que según ha trascendido, molestó mucho a la mesa del FA.
Cada uno es libre de hacer sus interpretaciones, pero así fueron los hechos. Me sorprendió mucho la solicitud de Alberto. De hecho, yo fui una de las primeras personas en saludar su incorporación al Frente Amplio, la que fue muy importante para empujar la realización de primarias legales. En ese entonces tenía una alta valoración de su liderazgo y disposición hacia este proyecto colectivo, tal vez por eso me decepcionó tanto su petición.
Hábilmente, Alberto empezó a instalar por los medios de comunicación que existía una especie de “veto” a su candidatura por parte de Revolución Democrática. Ante ello sentí mucha impotencia, pues parte de la historia no se estaba contando. Dicho veto nunca existió. Muy por el contrario, el diagnóstico era que incluso podría favorecernos que compitiera por el Partido Igualdad, ya que nos permitiría crecer en despliegue, votación y aumentar nuestras posibilidades de entrar con dos (algunos optimistas incluso decían tres) parlamentarios al Congreso. Por eso me decidí a hablar, y dar la entrevista en el diario La Segunda el día 8 de agosto.
Ese mismo día en la tarde recibí un mensaje de voz de Alberto, con serias acusaciones políticas, me trató como un “títere” que hace “el trabajo sucio de Giorgio”. En el mismo mensaje manifiesta que me “atenga a las consecuencias” y emite declaraciones declarando la guerra. Quedé paralizada, no estoy acostumbrada a ese nivel de violencia entre compañeros, no es para eso que he trabajado tanto por fortalecer este proyecto en el que creo profundamente.
Hago presente que me he comunicado con Alberto 2 veces en mi vida: la primera, me sugirió que bajara mi candidatura y la segunda me increpa vía mensaje de voz. Luego ha dicho en múltiples ocasiones que mi versión no es cierta. Puede que haya cometido errores, no pretendo escapar a ellos. Pero nada de eso quita que lo dicho sea verdad. Yo estoy tranquila con mi conciencia, no estoy mintiendo.
Lamento que estos hechos manchen el inicio de una candidatura que está llena de ilusión por dar lo mejor de nosotros a toda la gente que cree en nuestro proyecto. Sin duda, este episodio le da la oportunidad a nuestros verdaderos adversarios de instalar una imagen falsa de lo que somos, y nos obligará a trabajar el doble y el triple por recuperar las confianzas perdidas. Ese es el costo que debemos asumir a partir de hoy con quienes crean que el único camino posible es el de la construcción colectiva.
Me gustaría dejar muy en claro que la decisión de no permitir que Alberto compita, no es mía. Yo he recibido sus ataques, por lo que mi visión de los hechos puede ser parcial. Por eso puse al Presidente del partido en conocimiento de los hechos, para que junto al Consejo Político vieran posibilidades de acción. Se tomó la decisión de llevar los hechos a la mesa del Frente Amplio, quienes los calificaron como “la gota que rebalsó el vaso”, con las consecuencias que ya sabemos. En el Frente Amplio no se hacen planes concertados, ni inquisiciones. Esta fue una decisión difícil.
Por último, quisiera agradecer a todas las personas que me han manifestado su apoyo tanto de manera pública como privada, empatizando con una situación compleja en lo personal y lo político. No haré oídos sordos de los comentarios recibidos por los compañeros durante estos días. He puesto atención a cada una de sus opiniones y con ellas sacaremos las lecciones que debamos aprender para nunca más repetir un episodio como este, construyendo así un proyecto político más fuerte y consistente”.