Durante las últimas semanas, la escalada de tensión entre Corea del Norte por un lado y Estados Unidos y Corea del Sur por el otro acaparó las noticias de los medios del mundo por la posibilidad de un nuevo conflicto bélico.
Pero también abrió una serie de cuestionamientos, que incluye la forma de financiamiento de las milicias de Pyongyang. El país, en manos de un partido comunista, obtiene millones y millones para el desarrollo de un programa armamentístico nuclear. Y la comunidad internacional se pregunta de dónde saca el dinero una nación cerrada como la que lidera Kim Jong-un.
De acuerdo a una nota publicada por la cadena CNN, la clave podría estar en las tiendas de lujo que se ven en la capital y que son accesibles a unos pocos, y en la misteriosa Oficina 39.
Bebidas de primera calidad, joyas y perfumes importados se venden en dos tiendas que se manejan sólo con efectivo y que se sospechan son parte de los fondos que se dirigen a esa unidad secreta para que Kim Jong-un financie su actividades nucleares.
«Vi a norcoreanos pagando con billetes de cien dólares por artículos que cuestan más de 2000 dólares», dijo un alto diplomático occidental que estaba en Pyongyang y visitó las tiendas hace varios años.
La ilegalidad de estos locales se da también a que debido a la escalada de violencia. El Consejo de Seguridad de la ONU sancionó al país con la prohibición de importaciones de lujo como automóviles de carreras, perlas, artículos deportivos y relojes costosos. Sin embargo, los productos llegan y se venden.
Kim Kwang Jin es un desertor del régimen y una de las pruebas de los manejos del líder: «Ganan mucho dinero y en efectivo con estas lujosas tiendas en las que venden todos estos bienes y reasignan los dólares al programa nuclear y de misiles. Las ventas de bienes de lujo los ayudan a construir más misiles y material nuclear».
Kwang Jin indicó que las tiendas de lujo son parte de la Oficina 39, una unidad secreta definida por el gobierno de EE.UU. como un fondo para el régimen. «Ellos controlan los grandes almacenes y los mejores hoteles y servicios de la industria en Pyongyang», aseguró y añadió que los dólares de los turistas se canalizar directamente a la Oficina 39.
Según su testimonio, esta oficina creció sustancialmente en los últimos años y recaudó millones de dólares. Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dice que gestiona una extensa serie de empresas, instituciones financieras y esquemas de financiamiento para ayudar a financiar el régimen.
La Oficina 39 comenzó a operar en los años 70, durante el reinado de Kim Il Sung, el abuelo del actual líder, y según los analistas es más una empresa familiar que una dependencia gubernamental.