Hasta que llegó el momento. Desde hace un tiempo que se venía escuchando que la agencia global Standard & Poor’s rebajaría la nota crediticia de Chile y hoy esa medida se concretó tras 25 años.
Tras un mayor deterioro de las finanzas públicas, un lento y prolongado crecimiento económico, la entidad rebajó el rating soberano de nuestro país de AA- a A+, dejándóla en perspectiva «estable».
«El deterioro del perfil financiero de Chile ha incrementado moderadamente su vulnerabilidad a dificultades externas» y «la combinación de bajos precios del cobre y poca confianza empresarial sigue limitando el consumo privado e inversión en Chile», explicó Standard & Poor’s.
«El precio del cobre y el menor crecimiento están detrás de la baja crediticia en primer lugar», señaló el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.