Un pésimo primer tiempo tuvo Deportes Iquique en su debut en la Copa Sudamericana, sin embargo, dos goles postreros le permitieron poner un 4-2 contra Independiente de Avellaneda que los esperanza en la segunda fase de la competición que se disputó en el estadio Libertadores de América de Buenos Aires.
Si bien el equipo argentino demostró por qué está pasando uno de los mejores momentos del último tiempo, fueron los dirigidos por Jaime Vera los que «cavaron su propia tumba» en la primera fracción con errores defensivos infantiles y un ritmo de juego muy lejano al que mostraron en la Copa Libertadores de América, en la que terminaron terceros en su grupo ganándose un lugar en esta competición.
Desde el comienzo Los Diablos Rojos aprovecharon las licencias en la zona posterior del equipo chileno y se pusieron al frente del marcador con el gol de Alan Franco de cabeza tras un centro de pelota parada.
Mientras Enzo Guerrero sufría con la velocidad de los rivales, ni Charles ni Lopes podían afirmarse. Así llegaron los goles de Ezequiel Barco a los 35′, Leandro Fernández a los 41′ y Nery Domínguez (45′) para darle el golpe de gracia al equipo chileno antes del descanso.
Las palabras en el entretiempo parecían no servir de mucho. Mientras, Independiente dosificó y manejó las acciones, sólo aventuras individuales parecían salvar a Iquique de la humillación.
Sin embargo, en la recta final del partido despertaron los Dragones que con el lanzamiento penal materializado por Diego Bielkiewic (77′) y el remate de pecho en la boca del arco de Leonardo Espinoza (91′), maquillaron el resultado y abrieron la esperanza para el partido de vuelta que jugarán ambos equipos en la ciudad de Calama, el próximo 2 de agosto.