El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) aseguró hoy que los servicios de inteligencia rusos están detrás del ciberataque global que afectó el pasado martes a instituciones y grandes empresas de todo el mundo.
«Los datos disponibles, obtenidos en cooperación con multinacionales de ciberseguridad, indican que en el ataque están implicados los mismos grupos de ‘hackers’ que en diciembre de 2016 atacaron el sistema financiero, las infraestructuras de transportes y energía de Ucrania. Esto demuestra la implicación en el ataque de los servicios secretos de Rusia», señala en un comunicado el SBU.
Ucrania -el país más afectado por el ataque y del que partió el contagio con el nuevo virus, bautizado «Nyetya» por la empresa tecnológica Cisco- sostiene que la acción del 27 de junio fue planeada por Rusia para dañar al país en vísperas de su fiesta nacional, el Día de la Constitución, que se celebra el 28 de junio.
«Pese a que el virus parecía un ‘ransomeware’ (‘malware’ destinado a la extorsión de los usuarios), en realidad se trataba de una tapadera para un ataque de envergadura contra Ucrania. Lo demuestra la ausencia de un mecanismo para apropiarse del dinero» que exigía «Nyetya» al bloquear los ordenadores, subrayó el SBU.
El objetivo del ataque, agregan los servicios de inteligencia ucranianos, era desestabilizar la situación sociopolítica en el país.
El Gobierno de Kiev acusó a Rusia de los hechos nada más conocerse la aparición de nuevo virus, pese a que varias empresas rusas también informaron de haber resultado perjudicadas por el ciberataque.
El ataque afectó las redes informáticas del Gobierno ucraniano, del Ayuntamiento de Kiev, decenas de entidades bancarias estatales y privadas, sistemas de transporte público, medios de comunicación y empresas de telecomunicaciones.
La compañía de ciberseguridad rusa Group-IB fue la primera en describir el nuevo «malware» y explicó que el virus informático «bloquea los ordenadores y exige el pago de 300 dólares en bitcoines para desbloquearlos».
Poco después, el fundador de Group-IB, Ilya Sachkov, declaró que «los piratas informáticos que están detrás de este ataque podrían encontrarse en Corea del Norte o en China».