Este miércoles que se conoció que la familia Luksic perdió una importante suma de dinero en una inversión que hizo en una entidad financiera española que estaba apunto de quebrar y que fue rescatada.
Se trata del Banco Popular que fue comprado en un 100% por el Banco Santander. ¿La particularidad? La transacción fue por sólo un euro, es decir, 750 pesos chilenos a valor de hoy.
Según se explicó, este valor es simbólico y es parte del proceso utilizado por el Banco Central Europeo para salvar la complicada firma sin que se usaran recursos públicos, como sucedió con el salvataje de otros bancos luego de la crisis económica de 2008.
La Junta Única de Resolución (JUR) Europea y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) de España decidieron que la venta era de interés público porque protegía a todos los depositantes del Popular y garantizaba la estabilidad financiera.
Sin embargo, los actuales accionistas del Popular (305.152 al terminar marzo pasado) y tenedores de deuda no correrán la misma suerte y perderán el 100 % de la inversión.
Con esta fusión Santander se convierte en el banco líder en España y el banco líder privado en Portugal.
Causa de la crisis
El Banco Popular, fundado en 1926 y con presencia en España, Portugal y México, era históricamente una de las entidades más rentables y eficientes del sistema financiero español, la sexta mayor de España, con una gestión caracterizada por la prudencia.
Sin embargo, cambió de estrategia en 2006 con inversiones inmobiliarias, que se hundieron como consecuencia de la crisis económica y financiera, y el estallido de la burbuja inmobiliaria que España sufrió desde 2008.
Pese a la recuperación económica española, los bajos tipos de interés y la fuerte exposición al sector inmobiliario seguían perjudicando las cuentas del Popular.