El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves en la noche que la Carta Magna que surja de la Asamblea Constituyente será sometida a referendo, tras el rechazo de la fiscal general, Luisa Ortega, y otras figuras del chavismo a esa iniciativa sin consulta popular.
«La nueva Constitución saldrá a referendo consultivo para que sea el pueblo el que diga si está de acuerdo o no», prometió Maduro durante una reunión con su gabinete en el palacio presidencial de Miraflores.
El presidente hizo su sorpresivo anuncio horas después de que la fiscal pidió a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una aclaración del dictamen en el que autorizó a Maduro a convocar la Constituyente sin consulta en referendo.
Para Ortega, la sentencia emitida el miércoles por el TSJ, acusado por la oposición de servir al gobierno, es un «retroceso» en «la progresividad de los derechos humanos» y en la democracia participativa.
La «participación popular ha sido reducida a su mínima expresión» en este proceso, subrayó la fiscal, al compararla con el proceso de la Carta Magna vigente, de 1999, para la que el entonces presidente Hugo Chávez convocó a referendo.
Pero tras aceptar la consulta popular, Maduro vaticinó que «saldrán los mismos de siempre a llamar a votar no». «Los derrotaremos», sentenció el mandatario socialista.
La fiscal puso también en tela de juicio que el TSJ haya avalado que el gobernante convocara a la Constituyente, pues señaló que éste sólo puede tener la iniciativa pero es «al pueblo» al que le corresponde hacer ese llamado.
«La convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente (…) es constitucional y legal. Ha hablado la Sala Constitucional y todos debemos acatar su sentencia», respondió Maduro.
Por segundo día continuó este jueves la inscripción de candidaturas para la Constituyente, en la que la oposición decidió no participar por considerar «fraudulento» el proceso con el que el chavismo, asegura, busca perpetuarse en el poder.
La acción de la fiscal profundizó el quiebre con el oficialismo, que la tilda de «traidora». Aunque no la mencionó, el presidente lamentó que existan «sectores vacilantes».
«No es la primera vez ni la última que surgirán traidores y su traición empieza con su vacilación a la necesidad de procesos transformadores», manifestó Maduro, sin mencionar a la fiscal.