¡Unidad! ¡unidad! fue el grito que cayó desde las tribunas y que contagió al oficialismo presenta en la última cuenta pública de la Presidenta Michelle Bachelet.
La algarabía surgió en los instantes finales del discurso. Minutos en que la Mandataria hizo un llamado a la unidad del mundo progresista del país, aunque en clara alusión al quiebre que vive -si aún se puede considerar así- la Nueva Mayoría.
«Quiero pedirles especialmente a los demócratas progresistas de Chile, a quienes me acompañan en el Gobierno, unidad en la acción y lealtad a los principios que nos convocan», enfatizó la Mandataria ante la atenta mirada de los líderes políticos presentes en el salón plenario.
«Los invito a continuar la historia que juntos hemos puesto en movimiento. Los invito a seguir empujando nuestro progreso, porque vamos por buen camino», enfatizó Bachelet.
«Recogemos ese llamado a la unidad»
Ante el llamado de la Presidenta, quien muestra hoy el mayor apoyo en las encuestas dentro de la centro-izquierda, el senador Alejandro Guillier, afirmó que al final «todos nos vamos a terminar uniendo».
«Eso se nota en la ciudadanía, los ciudadanos valoran este trabajo y tenemos el compromiso de cumplirlo y tenemos un proyecto histórico compartido», señaló.
El mismo optimismo mostró el presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, quien aseguró «recoger este llamado», aunque enfatizó que quizás no se «expresará como piensan algunos en una sola lista parlamentaria».
De acuerdo al senador Andrés Zaldívar, este llamado «era muy necesario». «Es un tema que ella asume, con el liderazgo que a ella le corresponde y que tantas veces se le ha reclamado», indicó.
Desde la oposición criticaron las palabras de la Presidenta, al considerar que un mensaje de esta índole no correspondía en esta instancia.
Utilizar el discurso para hacer un llamado de unidad de su sector nos parece que no es lo adecuado. Lo lógico es aprovechar este espacio para dar cuenta al país no para hacer llamados políticos contingentes», sostuvo el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg.